Lanzamiento 15 de mayo
Las expectativas en torno a lo nuevo de Blizzard, más que altas, eran desmesuradas. 12 años esperando un nuevo Diablo, que debía contentar a los fans, conservar la esencia y lo que hizo grande a la saga, e incluir las suficientes novedades para justificar una nueva entrega y todos estos años de espera. El reto no era fácil, y casi como era predecible, la polémica –o mejor dicho, polémicas- no tardó en llegar tras su lanzamiento.
Un juegazo de rol y acción que básicamente ofreció lo que prometía, que enganchó a miles de jugadores durante sus primeros días, pero con algunas decisiones erróneas, mediante parches que más que solucionar estropeaban, su polémica economía, o la ausencia a estas alturas de PvP, no han satisfecho del todo a su fans más apasionados. En cualquier caso, te haya decepcionado o no, es uno de los mejores títulos del año para PC, al que más horas han dedicado millones de personas, y muchos de sus pecados, todavía tienen solución.