En un giro digno de una novela de espionaje, Irán y China descubrieron hace más de una década uno de los fallos de inteligencia más vergonzosos en la historia reciente de la CIA: una red de comunicación encubierta entre agentes operativos escondida a plena vista, camuflada entre páginas web aparentemente inofensivas dedicadas a Star Wars, el fútbol o los videojuegos.
Este sistema, que en teoría debía permitir intercambios seguros de información con activos en el extranjero, terminó convirtiéndose en un talón de Aquiles que facilitó el desmantelamiento de redes enteras de espionaje humano.
Supuestas páginas web para fans de Star Wars
El proyecto consistía en crear cientos de páginas web temáticas que simulaban ser comunidades de fans o simples blogs personales. Al introducir una contraseña específica en la barra de búsqueda, se desplegaba un canal oculto de mensajería desde el cual los espías podían recibir órdenes o enviar datos sensibles. Aunque ingenioso, el sistema no era tan impenetrable como la CIA suponía: la reutilización de plantillas y servidores permitió a expertos en ciberseguridad, e incluso a gobiernos rivales, seguir el rastro de múltiples portales interconectados.
El acceso público al código fuente de estas webs, sumado a errores básicos de desarrollo —como etiquetas visibles llamadas “password” o “message”—, facilitaron su rastreo. La brecha se abrió en Irán, donde el acceso a uno de estos canales llevó a detenciones masivas de colaboradores estadounidenses. Pero el mayor golpe vino desde Pekín: entre 2011 y 2012, China desmanteló toda una red de agentes en su territorio, con al menos 30 ejecuciones extrajudiciales, según reveló Yahoo News en 2018.
En 2013 la página cerró pero sigue visible en Wayback Machine
Este escándalo culminó en 2013 con la clausura total del sistema por parte de la CIA, que volvió a métodos más tradicionales de contacto. Años después, el investigador independiente Ciro Santilli ha podido reconstruir parte de esta red mediante Wayback Machine, accediendo a versiones archivadas de las páginas. Entre ellas, una web llamada starwarsweb.net, que en su momento aparentaba ser un sitio lleno de reseñas de videojuegos y foros sobre Clone Wars, pero en realidad ocultaba un nodo clave de la agencia.
El hallazgo no solo revela el alcance de la operación, sino también el grado de precariedad y descuido con el que fue concebida. La CIA no solo había creado portales temáticos sobre armas, deportes o ciencia para agentes en países enemigos, sino también en aliados, incluida España. Que una operación encubierta de esta magnitud dependiera del conocimiento de cultura pop de sus desarrolladores es tan revelador como perturbador.















