Lo que comenzó como una visita rutinaria a una tienda de antigüedades en el norte de Florida acabó convirtiéndose en una historia digna de museo. Un coleccionista, que prefiere mantener el anonimato y se identifica como Partyjam3 en redes sociales, ha revelado que compró una botella sellada de Coca-Cola de principios del siglo XX por apenas 75 dólares (unos 69 euros al cambio), y que el hallazgo podría estar valorado en hasta 1.000 dólares o más si se subastase.
Consultó en un museo de Coca-Cola
La historia, sin embargo, no es nueva. El coleccionista ya había descubierto esta misma botella dos años antes, pero en aquel momento no pudo permitirse el precio original de 100 dólares. La oportunidad quedó aparcada hasta una reciente visita al museo World of Coca-Cola, donde mostró una fotografía del objeto a uno de los guías. Para su sorpresa, le confirmaron que el ejemplar sellado más antiguo del museo databa de 1940, lo que convertía el hallazgo en una pieza potencialmente única.
Convencido de su valor histórico, volvió a la tienda con la esperanza de encontrarla de nuevo… y allí seguía. Esta vez la compró a un precio aún más bajo. Tras compartir su hallazgo en redes, muchos usuarios celebraron su suerte, mientras él mismo reconocía que, aunque ahora es una de sus posesiones más preciadas, “pertenece a estar expuesta en un museo”.
El coleccionista llevó la botella a una tienda especializada en antigüedades para obtener una tasación, pero incluso los expertos quedaron desorientados. “Mi tasador se quedó perplejo al no encontrar nada en su base de datos”, explicó a Newsweek. Aunque no existe un mercado establecido para una botella de Coca-Cola sellada y centenaria, el experto estimó que su valor mínimo podría ser de 1.000 dólares, y mucho más si se subasta en un evento especializado.

Dan Deane, vicepresidente del Club de Coleccionistas de Coca-Cola, también opinó sobre el hallazgo: si bien una botella antigua abierta podría alcanzar unos 500 dólares, el hecho de estar sellada y en condiciones excepcionales incrementa notablemente su rareza y, con ello, su valor. En este tipo de objetos, la conservación del sello original y la integridad del líquido son factores determinantes.