Un fallo bancario sin precedentes ha puesto en entredicho los sistemas de control interno de Citigroup, una de las principales entidades financieras de Estados Unidos. La entidad cometió un error en la transferencia de fondos, acreditando 81 billones de dólares (trillion en inglés, es decir, sí, fueron 81 billones) en la cuenta de un cliente cuando el monto real debía ser de solo 280 dólares.
Superó el PIB combinado de Estados Unidos y China
Este incidente, que superó el PIB combinado de Estados Unidos y China, fue detectado 90 minutos después y corregido antes de que el cliente pudiera acceder al dinero. El problema pasó desapercibido inicialmente para dos empleados responsables de procesar y verificar la transacción, hasta que un tercer trabajador notó discrepancias en los saldos y alertó a la institución.
Citigroup calificó el evento como un "error casi catastrófico", notificó a la Reserva Federal y aseguró que sus mecanismos de control impidieron que los fondos abandonaran la entidad. Sin embargo, el episodio ha reavivado las preocupaciones sobre la eficacia de sus procedimientos internos.
No es la primera vez que ocurre un fallo así
No es la primera vez que Citigroup protagoniza errores financieros de gran magnitud. En 2020, el banco transfirió por error 893 millones de dólares a los prestamistas de Revlon Inc., y en 2022, un fallo en una operación bursátil provocó una caída en el mercado europeo. La entidad ha sido multada reiteradamente por reguladores financieros debido a su falta de controles adecuados y deficiencias en la gestión de riesgos.
Jane Fraser, directora ejecutiva de Citigroup desde 2021, ha señalado que la solución de los problemas regulatorios es su prioridad. No obstante, en 2023 el banco fue sancionado con una multa de 136 millones de dólares por la Oficina del Contralor de la Moneda y la Reserva Federal por no corregir deficiencias en la gobernanza de datos y seguridad en las transacciones. Este nuevo incidente refuerza la percepción de que aún queda mucho por mejorar.















