Los realities culinarios están viviendo una temporada complicada en la televisión generalista española, con numerosos fracasos, problemas de audiencia y golpes de timón por parte de las grandes cadenas. Si Bake Off apenas logra mantener el tipo en La 1, Next Level Chef, el formato liderado por Blanca Romero en Telecinco, está cosechando cifras incluso más preocupantes. Se trata de un fracaso colosal. Ante esta situación, la cadena de Mediaset ha optado por reestructurar su programación en un intento de salvar el programa: a partir del 22 de enero, se emitirá a las 23:00, retrasando su inicio una hora.
Telecinco está desesperada: Next Level Chef es un fracaso y la cadena no sabe cuándo ni dónde colocarla
La decisión de Telecinco refleja una estrategia ya conocida en la cadena: partir el prime time en dos bloques. Este formato permite ofrecer datos separados para el access prime time y el programa principal, minimizando el impacto de competir directamente contra pesos pesados como El Hormiguero en Antena 3 o La Revuelta en La 1. Aunque este enfoque ha dado frutos con realities de gran tirón como La isla de las tentaciones, Next Level Chef no ha logrado replicar ese éxito, ni siquiera en su formato express inicial.

El cambio de horario pretende evitar enfrentarse a la programación de David Broncano y Pablo Motos, pero conlleva un alto coste: la emisión se prolongará hasta la madrugada, una franja que tradicionalmente beneficia a Telecinco en términos de share, pero que puede alienar a los espectadores que buscan formatos más accesibles en horario nocturno.
El nuevo horario de Next Level Chef también presenta un desafío importante, ya que competirá directamente con dos estrenos significativos: El Capitán en América, el programa del carismático Joaquín Sánchez en Antena 3, y el documental La Ley del Mar en La 1. Veremos en qué queda la cosa. No obstante, aunque el retraso horario podría liberar a Next Level Chef de una competencia feroz en el access prime time, queda por ver si este movimiento será suficiente para levantar sus datos. El formato parece haber tocado techo dentro de un género saturado y que ha perdido el favor de la audiencia generalista.
Hay que tener en cuenta que MasterChef, el referente absoluto de los realities de cocina, sigue monopolizando el interés del público, dejando poco margen para imitaciones o propuestas alternativas.