Lo que para muchos fue un sueño postpandemia —trabajar desde una playa con un cóctel en la mano—, para Mario Salcedo es una realidad desde mucho antes. Este millonario estadounidense lleva más de dos décadas convertido en un nómada digital de lujo, pero no desde cualquier rincón exótico del mundo: su hogar y oficina flotan permanentemente sobre los océanos.
Más de 1.150 cruceros
Desde 1996, Salcedo ha vivido prácticamente a bordo de cruceros, navegando sin pausa y redefiniendo el concepto de trabajo remoto. Tras abandonar su carrera en una multinacional de Miami, fundó su propia agencia de gestión patrimonial y se embarcó, literalmente, en una nueva vida. Desde entonces, ha subido a más de 1.150 cruceros y ha hecho del Voyager of the Seas, de Royal Caribbean, su residencia habitual.
Su estilo de vida cuesta entre 70.000 y 100.000 dólares al año, cifra que él considera razonable en comparación con el coste de vida tradicional, especialmente si se tiene en cuenta que solo utiliza camarotes interiores y no gasta en una vivienda convencional.
El Super Mario de alta mar que no puede pisar tierra
Apodado 'Super Mario' entre los asiduos de la vida en alta mar, su historia ha trascendido por su carácter inusual, pero también por el problema físico que le impide ya volver a tierra firme con facilidad. Salcedo sufre lo que se conoce como "enfermedad del desembarco", un trastorno neurológico poco frecuente que genera una sensación continua de balanceo incluso estando en tierra, como si el cuerpo siguiera a bordo del barco. Su equilibrio, acostumbrado al movimiento del mar, convierte cada regreso al mundo terrestre en un tormento físico.

Esta peculiar condición ha reforzado su decisión de mantenerse en altamar. En el documental The Happiest Guy in the World, Salcedo confiesa que no encuentra razones para abandonar su estilo de vida, que, aunque solitario, le proporciona una estabilidad emocional inusitada. Desde su camarote convertido en despacho, maneja millones en inversiones mientras contempla puestas de sol oceánicas y evita el caos del mundo moderno en tierra firme.