Star Wars ha tenido una década especialmente convulsa. Una trilogía de películas, distintas series para Disney+ -con sonadas cancelaciones y fracasos de taquilla como el de Han Solo-, enormes pelotazos en streaming y un fandom dividido con una grave crisis comercial detrás.
El vaivén interno de ideas, ilusiones rotas y tensiones contractuales en Lucasfilm que han marcado ese espacio de trabajo no ha sido especialmente recomendable. Y ahora, cuando parecía que el ciclo se había estabilizado, aparece en esta galaxia muy, muy lejana una figura inesperada: Ryan Reynolds. El actor de Deadpool ha tenido una idea, la de hacer de Star Wars un terreno para lo adulto y lo maduro -como Andor nos ha demostrado- pero en Disney tienen miedo.
Ryan Reynolds apuesta por una Star Wars para adultos: 'No comprendo por qué Disney no se atreve a hacerlo'
Reynolds, conocido por reinventar la saga Deadpool dentro del Universo Cinematográfico de Marvel como la primera película para adultos (calificación R) que logró un éxito comercial y de crítica arrollador, parece decidido a trasladar esa fórmula a Star Wars. En una reciente entrevista en el podcast The Box Office, confirmó que ha presentado a Disney una propuesta para una película calificada para mayores de 18 años dentro del universo galáctico, aunque no en los términos que muchos podrían imaginar.
"Le planteé a Disney: ‘¿Por qué no hacer una película de Star Wars calificada R? No tiene por qué ser con personajes principales, hay un montón de personajes secundarios que podrían funcionar’. Y no hablo de una película para adultos con vulgaridad gratuita, sino de usar esa calificación como un recurso para explorar emociones profundas", explicó Reynolds. "Siempre me ha intrigado que los grandes estudios no se arriesguen con algo así", puntualiza.
El auge de series como Andor ha demostrado que existe un público dispuesto a abrazar historias más maduras y complejas en esta saga. Quizá, ahora, sea el momento de que Disney se atreva a ir más allá de los sables láser y los enfrentamientos clásicos entre Jedi y Sith.
Reynolds fue claro al precisar que no busca protagonizar la película, sino producirla y escribirla, siendo parte activa del proceso creativo: "No me veo delante de las cámaras en este proyecto, sería una mala elección. Pero creo que este tipo de sagas sobreviven mejor cuando hay escasez y sorpresa. Star Wars no escasea en Disney+, pero aún hay espacio para innovar", concluía.
En definitiva: no hace falta un Jedi malhablado o escenas explícitas para lograrlo; basta con que la saga madure en su forma y fondo. Y, si lo piensas, la mayoría de los fans ya han dejado atrás la adolescencia. ¿Qué se pierde con intentarlo? ¿La credibilidad? Tal vez sea justamente lo que la saga necesita para seguir siendo relevante en una galaxia tan saturada de contenido como la actual.















