Cuando Elon Musk adquirió Twitter en 2022 por 44.000 millones de dólares, pocos imaginaban la crisis que estaba por venir. La fuga de anunciantes y decisiones controvertidas desplomaron la valoración de la empresa hasta menos de 10.000 millones de dólares en 2023. La tragedia era obvia.
Parecía el principio del fin, pero ahora, contra todo pronóstico, X ha vuelto a alcanzar la cifra original de su compra y lo hace cuando la red social atraviesa un desafío técnico y las acciones de otros de los grandes negocios de Elon Musk, Tesla, se desploman por culpa de la amistad del millonario con Donald Trump.
Elon Musk ha logrado lo que parecía imposible: X ha resucitado económicamente y su valoración alcanza los 44.000 millones de dólares
El primer factor clave en esta recuperación ha sido el ajuste radical de costes. Musk rredujo plantilla, eliminó gastos y convirtió la empresa en una estructura más eficiente. Aunque los ingresos publicitarios cayeron a la mitad, los costes se han reducido a una cuarta parte de lo que eran, permitiendo alcanzar un EBITDA de 1200 millones de dólares, una cifra similar a la que tenía Twitter antes de la compra.
Otro punto clave ha sido la reorganización de sus inversores. Se han producido intercambios de participaciones en X que han reflejado una recuperación en su valoración. Además, la compañía busca levantar 2000 millones de dólares en una ronda de inversión, de los cuales 1000 millones se destinarán a reducir la deuda contraída por Musk para la adquisición.
Los bancos que financiaron la compra, como Morgan Stanley y Bank of America, han vendido casi toda la deuda de 12.500 millones de dólares que Musk asumió. Esto ha permitido aliviar la presión financiera sobre la compañía y dar confianza a los inversores.
Por otro lado, el contexto político ha jugado a favor de X. La reelección de Donald Trump y su cercanía con Musk han propiciado el regreso de algunos anunciantes, lo que ha ayudado a estabilizar los ingresos. Uno de los movimientos más astutos de Musk ha sido integrar X con xAI, su empresa de inteligencia artificial. Ofrecer a los inversores de X un 25% de participación en xAI —valorada en 45.000 millones de dólares— ha sido un incentivo clave para mantener su interés en la red social.
Además, X ha impulsado su modelo de suscripción, donde la IA Grok juega un papel central. Esta integración ha ayudado a diversificar ingresos y reducir la dependencia de la publicidad.
Musk celebró el resurgir de X con su habitual ironía: "Es casi como si fuera bueno con el dinero". Sin embargo, la red social aún enfrenta retos. Recuperar anunciantes y consolidar su nuevo modelo de negocio será clave en 2025. ¿Ha encontrado Musk la fórmula del éxito o es solo un respiro antes de nuevas turbulencias? Bueno, sigue en el centro de todas las polémicas pero parece que se le da muy bien.