Mientras en Hollywood siguen enfrascados en el eterno debate sobre los límites éticos y artísticos de la inteligencia artificial —con demandas ya sobre la mesa, como la presentada por Disney y Universal contra una empresa por usar imágenes generadas por IA—, China ha optado por saltarse las dudas y pisar el acelerador. Allí no hay lugar para vacilaciones: la tecnología ya está reescribiendo el pasado del cine nacional con una ambición que impresiona tanto como inquieta.
La noticia saltó en el 27º Festival Internacional de Cine de Shanghái, donde se presentó oficialmente el “Proyecto de revitalización con inteligencia artificial de 100 clásicos del patrimonio cinematográfico de Kung Fu”. El nombre no deja lugar a dudas: China quiere aplicar IA para actualizar su legado fílmico, y lo hará empezando por los pilares del cine de artes marciales. Bruce Lee, Jackie Chan, Jet Li o Chow Yun-fat serán los primeros en recibir una nueva capa de pintura digital.
China quiere “embellecer” el pasado del cine con IA: Bruce Lee y Jet Li tendrán nueva estética
Zhang Pimin, presidente de la Fundación de Cine de China, defendió el proyecto asegurando que no se trata de un simple lavado de cara: “Queremos dar nueva vida a los tesoros estéticos del cine nacional”, explicó, con una visión que aspira a modernizar sin destruir, a actualizar sin traicionar el espíritu de las obras originales.

El plan incluye títulos tan emblemáticos como Furia oriental (1972), la cinta que catapultó a Bruce Lee al estrellato mundial; El mono borracho en el ojo del tigre (1978), que definió el estilo cómico y acrobático de un joven Jackie Chan; o Érase una vez en China (1991), la epopeya de Tsui Hark que convirtió a Jet Li en leyenda.
Pero no se trata solo de restaurar y remasterizar. El uso de inteligencia artificial permitirá mejorar imagen y sonido, optimizar efectos visuales, generar animaciones completamente nuevas e incluso reinterpretar escenas con una sensibilidad estética más contemporánea. Entre los primeros ejemplos figura el remake estilizado de Un mañana mejor, el clásico de John Woo.

Tian Ming, presidente del estudio Shanghai Canxing Culture and Media, resumió el objetivo: “Queremos rendir homenaje a las obras originales y remodelar su estética visual sin destruir su esencia”. Prometen mantener intactas tramas, coreografías y sensibilidades culturales, pero adaptarlas a un lenguaje que conecte con las nuevas generaciones. La mirada está puesta tanto en el público local como en el internacional.
El proyecto cuenta con respaldo institucional: desde la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión hasta la Alianza de Inversión en la Industria de Ciencia Ficción de China. Y no es solo apoyo moral: se ha creado un fondo de 93.000 millones de yuanes (unos 12.100 millones de euros) para financiar esta nueva etapa del cine clásico chino. Todo ello dentro del marco normativo que impone las “Medidas provisionales para la gestión de servicios de inteligencia artificial”, en vigor desde 2023 y diseñadas para regular el uso responsable de estas tecnologías.
Con este movimiento, China lanza un mensaje claro: la inteligencia artificial no es un enemigo, sino una herramienta estratégica. No solo para preservar el pasado, sino para reinventarlo. Mientras Occidente duda, Pekín produce. Y lo hace con Bruce Lee, Jet Li y Jackie Chan como embajadores digitales de una nueva era visual.