Jurassic World: El Renacer ha sido todo un éxito de taquilla para Universal. La producción, que incorpora mucho terror en su planteamiento, añade también un nuevo trasfondo y demuestra que los dinosaurios aún tienen mucho que decir en el cine.
Pero conviene recordar que la saga jurásica no se limita a los largometrajes. De hecho, hay un cortometraje escondido entre los pliegues del canon oficial que logra condensar más tensión y sustos que varias entregas de la saga combinadas. Se llama Battle at Big Rock, y tiene todo lo que los fans podrían desear salvo la duración de un blockbuster.
Ni 'Jurassic Park' ni 'Jurassic World': este corto de 10 minutos tiene la escena más terrorífica de todas
Desde que Steven Spielberg fundó su particular parque temático en los años 90, el universo de Parque Jurásico no ha dejado de crecer, mutar y bifurcarse como un árbol genealógico que desafía a la extinción. Con Jurassic World: El Renacer aún en cartel y diciendo adiós a sus personajes clásicos, la saga sigue dando zancadas firmes sin mirar atrás. Porque, como decía el matemático de chaqueta negra, la vida —y el cine comercial— siempre se abren camino.
Spielberg rodó las dos primeras entregas y luego pasó el testigo. Hoy, Gareth Edwards es el encargado de mantener viva la llama. Pero en medio del legado fílmico, hay una joya que pocos recuerdan: Battle at Big Rock, un mini episodio dirigido por Colin Trevorrow, el mismo que volvió a poner en marcha la maquinaria con Jurassic World (2015). En apenas diez minutos, este corto ofrece más tensión que Dominion y Jurassic Park III juntas, y lo hace con una narrativa directa, sin rodeos, como un rugido en mitad del bosque.
Ambientado justo después de El Reino Caído, Battle at Big Rock muestra un momento nunca explorado a fondo: el periodo de transición en el que los dinosaurios empiezan a convivir con los humanos en un mundo sin vallas. Protagonizado por André Holland (Moonlight, The Knick), el relato se centra en una familia que acampa en plena naturaleza cuando un joven Nasutoceratops se cruza en su camino. La ternura inicial se convierte rápidamente en pesadilla cuando irrumpe un depredador hambriento, un enorme Allosaurus, que desata el caos.
No hay tiempo para discursos ni subtramas: todo está al servicio del suspense. Y lo mejor es que puedes verlo gratis en YouTube, sin necesidad de pasar por taquilla. Un pequeño bocado jurásico que recuerda que, a veces, los rugidos más fuertes vienen en frascos pequeños.















