Ha sido la crónica de una muerte anunciada. Emilia Pérez partía como gran favorita en los Premios Óscar con 13 nominaciones y el respaldo de Netflix, pero pronto todo comenzó a torcerse. El director criticó el idioma español y la aparición de tuits racistas y polémicos de Karla Sofía Gascón, considerada favorita en su categoría de Mejor Actriz, lo ha cambiado todo. La tormenta no se ha calmado tras su llanto público y la plataforma ha tomado medidas drásticas: la actriz madrileña ha sido eliminada de la campaña promocional y no contará con apoyo para eventos clave en Hollywood.
La estrategia de Netflix para los Oscar deja fuera a Karla Sofía Gascón en Emilia Pérez
Según The Hollywood Reporter, Netflix ha retirado su nombre de correos, anuncios y actos oficiales, dejándola fuera del almuerzo de los Premios AFI y la gala de los Critics Choice Awards, donde es favorita en la categoría de Mejor Intérprete Femenina. También se ha caído de los premios del Sindicato de Productores, donde iba a ser presentadora, y del Festival de Santa Bárbara, donde su compañera Selena Gomez recogerá el galardón en solitario.

La controversia ha estallado justo antes del inicio de las votaciones para los Oscar, que comienzan el 11 de febrero. Gascón, sin embargo, no tiene intención de retirarse. “Se me ha juzgado, condenado y apedreado sin derecho a defenderme”, afirmó en CNN. También aseguró haber hablado con Selena Gomez y Zoe Saldaña: “Si fuera racista, no habría trabajado con ellas”. Selena Gómez tiene sus propios detractores y ha sido el objeto de burlas por su mala pronunciación del español y su actuación, que ha generado incluso una mofa en forma de musical en México.
Karla Sofía Gascón está en una posición difícil. Los mensajes rescatados por la periodista Sarah Hagi muestran insultos contra musulmanes, ataques a la diversidad en Hollywood y comentarios despectivos sobre George Floyd. Gascón culpa de la filtración al equipo de la brasileña Fernanda Torres, su rival en la categoría de Mejor Actriz por I Am Still Here, indicando que hay una mano negra en todo el asunto. Mientras tanto, Emilia Pérez sigue en la carrera con opciones en los BAFTA y los César franceses, pero sin el rostro que iba a liderar su promoción.