La última obra de Jacques Audiard, Emilia Pérez, ha logrado posicionarse como la película más nominada del año con 13 candidaturas a los Óscar. La historia, que aborda el periplo de un jefe de cártel mexicano que se somete a una operación de cambio de género, ha superado a favoritas como The Brutalist y Wicked, ambas con 10 nominaciones, pero Netflix, en plena cresta de la ola por su aumento de abonados y criticada por subir los precios y cancelar series, tiene entre manos un éxito muy agridulce.
Emilia Pérez domina las nominaciones y desata el debate y la polémica: el triunfo más controvertido de Netflix
Ha arrasado en sus nominaciones a los Óscar. Entre las nominaciones de Emilia Pérez destacan categorías clave como Mejor Película, Mejor Dirección, y Mejor Guion Adaptado, además de reconocimientos individuales para Karla Sofía Gascón como Mejor Actriz Principal y Zoe Saldaña como Mejor Actriz de Reparto. Aunque compite en 13 categorías, la película solo puede aspirar a 12 premios debido a la doble candidatura en Mejor Canción Original.

La plataforma de streaming reafirma su dominio en la temporada de premios, sumando un total de 18 nominaciones gracias a títulos como La única mujer de la orquesta y Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas. Desde 2020, Netflix ha liderado el conteo de nominaciones en los Oscar, consolidando su posición como uno de los estudios clave en la industria.
Tras su paso triunfal por Cannes, donde obtuvo el Premio del Jurado y un galardón para su reparto femenino, Emilia Pérez parecía destinada a arrasar. Sin embargo, su estreno en salas desató debates en redes sociales y otros medios. El uso de inteligencia artificial en el doblaje de diálogos y la manipulación de voces ha generado críticas similares a las de The Brutalist. Además, aunque Karla Sofía Gascón hace historia como la primera actriz trans nominada al Oscar, la película ha sido acusada de tratar la temática trans desde una óptica cisgénero, recibiendo fuertes reproches de figuras como Paul B. Preciado y de colectivos enteros, que creen que el filme es una sucesión de clichés variados.
El mayor rechazo ha venido de México, donde el tratamiento del tema de los cárteles y la compasión hacia el protagonista criminal han causado indignación. Actores como Eugenio Derbez, con gran tirón en el país centroamericano, han criticado duramente las actuaciones, especialmente la de Selena Gómez -que no se maneja en el español y genera situaciones ridículas- y los medios locales han señalado la falta de sensibilidad hacia las víctimas de la violencia en el país. Piensan que la imagen que ha generado la película de México es realmente distorsionada y falsa.
Pese a la controversia, Emilia Pérez sigue siendo una de las producciones más ambiciosas y discutidas del año, representando un triunfo agridulce para Netflix en su lucha por redefinir el panorama cinematográfico.