Es curioso que la apariencia física importe cada vez más, porque gracias a internet y las redes sociales la sociedad se refugia a diario en el anonimato para atacar y ofender a cualquiera que desee sin miedo a una represalia real. En psicología esto se conoce como desinhibición en línea, y realmente puede llegar a afectar a la vida de las personas, como le ha ocurrido a Zach Zimmerman, cómico asentado en Nueva York, quien fue rechazado minutos antes de una cita por vestir 'como un millennial'.
Le cancelan la cita por vestir como un millennial y su caso levanta preocupación en internet: 'Nunca me recuperaré'
Zimmerman se quedó en shock después de que su cita se cancelase por su vestimenta, y es que la persona con la que el cómico iba a quedar le pidió un vídeo para saber cómo iría vestido, y el resultado fue fatal. El asentado en Nueva York se sintió fatal y rápidamente acudió a redes sociales en busca de apoyo o respuestas, puesto que no lograba entender a qué se debía esa cancelación tan abrupta y repentina. Lo que encontró fue mucho peor.
I may never recover. Dude asked what I was gonna wear and then cancelled the date. pic.twitter.com/gYn01FUrDX
— Zach Zimmerman (@zzdoublezz) March 16, 2025
"Parece que te haya vestido tu madre", "lo siento pero esto es demasido millennial", "puedes ser gay, pero no lo conviertas en tu personalidad completa, es obsoleto", son algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación del afectado en X (Twitter).
Zimmerman chocó de lleno con la realidad de internet y su problema de vestimenta (que cada uno puede ir como quiera sin que eso suponga un debate) pasó a un segundo plano para sacar a relucir la verdadera controversia: la toxicidad de las redes sociales es extrema.
Aunque en su publicación también se pueden leer comentarios positivos, lo cierto es que la agresividad con la que cientos de usuarios comentan es alarmante, y es que la mencionada desinhibición en línea está llegando a unos límites preocupantes donde es mejor no exponerse jamás en plataformas, porque eso puede hacerse una bola de nieve y destruir la autoestima de una persona. Zimmerman, por suerte, ha sabido redirigir la situación con humor, pero es un caso a destacar de todas formas.
