Un nuevo descubrimiento realizado en Costa de Marfil acaba de sacudir la historia de la humanidad, y es que los orígenes del Homo sapiens no son los que pensábamos. Originalmente, sabíamos que los conocidos como humanos modernos o primates avanzados habitaban en grandes sabanas y espacios abiertos, rechazando la selva y los entornos boscosos complejos debido a su dificultad para ser colonizados. No obstante, una nueva investigación lo ha puesto todo patas arriba, tal y como informan desde AS.
Estábamos equivocados: un nuevo descubrimiento cambia la historia de la humanidad y los orígenes del Homo sapiens
Un conjunto internacional de investigadores ha descubierto en la Costa de Marfil, en el Bosque de Taï, evidencias de la existencia de Homo sapiens en el territorio, lo que pone en duda esa idea genérica de que dicha especie no habitaba en lugares selváticos. Se cree que estos predecesores de la humanidad contemporánea vivieron en ese territorio hace 150.000 años. Esto, además, demuestra que el Homo sapiens se extendió por África mucho antes de lo pensado, atravesando esos espesos entornos naturales en profundidad.
Mediante el uso de la Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL) y la Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR), como indican desde el medio mencionado, los investigadores han determinado que la expansión selvática por África empezó realmente hace 150.000 años y se extendió hasta hace unos 12.000 años, con claras evidencias de uso y dominio del fuego y herramientas para la caza y la supervivencia. Por lo que la comunidad que inició ahí su camino en la vida estaría bien protegida ante depredadores, prosperando de una forma diferente y hasta más resguardada.
Eslem Ben Arous, a la cabeza del estudio, explica que los Homo sapiens que apostaron por vivir en ese ambiente selvático sobrevivieron gracias a sus perfectas estrategias de supervivencia para hacer frente a las demás especies de animales, haciéndose un hueco con sus armas y habilidades de caza. El único problema era el clima, caracterizado por una fuerte humedad y altas temperaturas, que podían poner en apuros a más de uno y ser del rechazo de parte de la comunidad.
Este descubrimiento en la Costa de Marfil, una vez más, choca con lo que se pensaba acerca de que los Homo sapiens solamente prosperaban en lugares abiertos, como grandes explanadas, dando una vuelta a la historia hasta la fecha: las capacidades de adaptación, como exploración de cuevas y creación de refugios, habrían marcado una alta diferencia entre los que optaban por ese estilo de vida y los que no, abriendo las ramas evolutivas y culturales de la especie. Pronto se desvelarán más detalles de la investigación en cuestión.















