El camino hacia el éxito en el mundo de la interpretación no suele ser recto, y Aoi Koga es un ejemplo perfecto de ello. Esta actriz de voz japonesa, nacida en la región de Kyūshū, ha logrado conquistar la industria del anime después de atravesar años de dificultades económicas y de un inicio lleno de incertidumbre.
Su participación en Kaguya-sama: Love is War no solo la sacó de una situación límite, sino que también la convirtió en una estrella reconocida, obteniendo en 2020 el premio a Mejor Actriz Principal en los prestigiosos Seiyū Awards de Japón, el equivalente a los Óscar para los actores de voz.
Un sueño cumplido
Desde su infancia, Koga soñó con formar parte del universo del anime, inspirada por series como Pokémon y One Piece. Sin embargo, los prejuicios sociales que aún pesaban sobre el consumo de anime como algo infantil la llevaron a ocultar sus aspiraciones reales incluso a su propia familia. Fue durante su adolescencia cuando encontró una vía indirecta hacia su sueño, alegando su interés por el mundo de la radio para justificar su entrada en el ámbito del doblaje. Finalmente, en 2014, fue admitida en 81 Produce, una de las agencias de representación de seiyū más prestigiosas de Japón, lo que marcó el inicio de una carrera que no tardaría en despegar, aunque no sin antes enfrentarse a serias dificultades.
Una profesión con mucha precariedad
La mudanza a Tokio supuso para Koga un choque de realidad: escasez de oportunidades, bajos ingresos y una vida de austeridad extrema, llegando a subsistir únicamente a base de arroz durante largas temporadas.
Este periodo de privaciones prolongadas es habitual entre los jóvenes seiyū, según recoge el informe anual sobre la industria del doblaje de la Japan Actors Union, donde se señala que más del 60% de los actores de voz noveles viven por debajo del umbral de pobreza durante sus primeros años de carrera. Sin embargo, su vida cambió radicalmente en 2018, cuando obtuvo el papel de Kaguya Shinomiya, protagonista de Kaguya-sama: Love is War.

El éxito del anime, adaptado del manga de Aka Akasaka, no solo fue rotundo en Japón, sino también a nivel internacional, consolidándose como uno de los títulos más aclamados de la década en plataformas como MyAnimeList y Crunchyroll. La actuación de Aoi Koga fue especialmente elogiada por su capacidad para transmitir la compleja mezcla de elegancia, orgullo y vulnerabilidad de su personaje, lo que le abrió las puertas a nuevos y destacados proyectos en series como Kimetsu no Yaiba y JoJo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable, así como en videojuegos de éxito como Genshin Impact.