La inteligencia artificial está modificando profundamente el mercado laboral en España, provocando tanto destrucción como creación de empleos, especialmente en áreas susceptibles de automatización. Se estima que en España, alrededor de 2 millones de puestos de trabajo están en riesgo de ser automatizados en los próximos años, lo que representa aproximadamente el 9,8% de los empleos actuales según los estudios de Randstad Research y el World Economic Forum.
España afronta la posible desaparición de 1,5 millones de empleos en 2026 debido a la inteligencia artificial
Los trabajadores más expuestos son aquellos con funciones rutinarias en sectores administrativos, logísticos y de servicios, donde la IA puede asumir tareas como la gestión de datos, la atención al cliente o la redacción de informes. Sin embargo, en comparación con la media mundial, España presenta un menor riesgo de pérdida masiva de puestos: el informe de la OCDE destaca que solo el 5,9% de los empleos españoles corre alto riesgo de automatización completa, frente al 12% global, aunque la exposición tecnológica se sitúa por encima del promedio con un 27,4% de empleos afectados.
La transición será especialmente palpable entre los jóvenes que acceden al mercado laboral, donde se prevé una caída relativa de hasta el 13% en los puestos iniciales más expuestos a la automatización. El sector administrativo es el más vulnerable, estimándose una pérdida neta de hasta 155.000 empleos en la próxima década, mientras que sectores tecnológicos y de consultoría podrían experimentar un crecimiento neto debido al surgimiento de nuevos puestos vinculados a IA.
No todo es destrucción: la automatización también puede liberar a los trabajadores de tareas tediosas, permitiendo que se concentren en trabajos de mayor valor añadido. El número de empleos creados alrededor de la IA, en áreas como programación, análisis de datos y ciberseguridad, compensará parcialmente las pérdidas, aunque la adaptación requerirá políticas educativas y de formación ajustadas a nuevas demandas.
Se estima que la IA destruirá cerca de 2 millones de empleos actuales en España de aquí a 2030, el saldo dependerá de la capacidad de adaptación y reconversión de la fuerza laboral, así como de la inversión en nuevas competencias y sectores emergentes.















