El mundo se encuentra en un punto crítico, con miedo al estallido de una Tercera Guerra Mundial que parece inminente y varios conflictos bélicos en activo que están sacudiendo parte de Europa y Oriente Próximo, sin tener en cuenta la crisis económica amplificada por la pandemia de la COVID-19 y las tensiones políticas constantes. Pero hay otro asunto que parece pasar desapercibido por todos y en realidad y es de vital importancia: ¿dónde van a parar nuestros residuos?
Es uno de los mayores problemas del mundo y todos los ignoran: no sabemos qué hacer con nuestra basura
Un reciente artículo sobre Xataka recoge la idea planteada por Oliver Franklin-Wallis, un galardonado periodista de investigación, en su libro 'Vertedero', y es que el mundo no es realmente consciente de lo que ocurre con los residuos y nuestros desechos, los cuales son un motor económico y son un grave problema para la estabilidad del planeta en muchos aspectos.
"Los residuos son historia. Los cuerpos se descomponen, el papel se enmohece y se deshace, los tesoros pueden saquearse o las fuerzas conquistadoras pueden fundirlos", relata el periodista en su obra. "Pero nadie roba en un vertedero y, por eso, durante siglos los arqueólogos han reconstruido nuestra historia partir de los desperdicios".
Franklin-Wallis desnuda y expone los secretos detrás de la industria de los residuos y su amplia red de intereses, un sector hermético que cuenta con la obsesión de los multimillonarios y sustenta la economía moderna beneficiándose silenciosamente de lo que abandonamos. "Cada año producimos 2.000 millones de toneladas. Están por todas partes, pero como es algo asqueroso, no pensamos en ello".
Desde el año 2018, el mundo está en una situación muy complicada y peligrosa, y es que entonces China optó por cerrar sus puertas rompiendo su trato de importación de residuos a si país, generando con ello un gran colapso entre las principales potencias del mundo. Y es que el país asiático se quedaba con el 95% de los plásticos europeos y el 70% de los Estados Unidos, desechos que quedaron entonces en el aire.
Desde entonces, la basura del mundo se ha intentado redistribuir entre territorios del el Golfo de Guinea y el Sudeste asiático, pero la verdad es que lo único que se está consiguiendo es convertir zonas del planeta en vertederos gigantescos cargados de materiales que servirán de estudio para los arqueólogos futuros, como bien explican desde el medio citado.
Según Franklin-Wallis, el mundo necesita empezar a hacer frente a este grave problema que se ignora de forma sistemática, entre la población mundana y las altas esferas, debido a que nadie quiere hablar realmente de los residuos, y realmente hasta pueden llegar a ser una controversia atada a la delincuencia, siendo una de las actividades ilegales más importantes del planeta.
"Una vez que de verdad empiezas a fijarte en los residuos, los ves por todas partes. Se convierten en una obsesión. Pasado un tiempo, comienza a pasarme factura anímica", explica el autor. ¿Qué ocurre verdaderamente con los desechos? ¿Nos acabarán devorando debido a su ingente cantidad siendo un mal invisible que avanza sin freno?
