Elon Musk, consejero delegado de Tesla, ha vuelto a hacer notar su influencia en la compañía al adquirir acciones por un valor cercano a los 1000 millones de dólares (aproximadamente 850 millones de euros) en los últimos días. El magnate, que mantiene una férrea competencia con Larry Ellison, CEO de Oracle, por el título de hombre más rico del mundo, acaba de recibir un paquete de remuneración potencial por cerca de un billón de dólares, condicionado a la consecución de objetivos ambiciosos.
Elon Musk refuerza su dominio financiero: adquiere acciones de Tesla por más de 1.000 millones de dólares
La Bolsa reaccionó de inmediato: las acciones de Tesla se dispararon más del 7% antes de la apertura del Nasdaq. El viernes pasado, los títulos habían subido un 7,36%, alcanzando los 395,94 dólares, y en la actualidad superan ya los 426 dólares. En solo un mes, la compañía ha registrado una revalorización cercana al 20%, lo que sitúa su capitalización bursátil en torno a 1,24 billones de dólares.
La compra de Musk se produce en un momento clave: recientemente anunció su intención de posicionar a Tesla como un actor relevante en inteligencia artificial. La empresa planea participar en rondas de financiación de xAI, start-up de Musk que busca competir con gigantes del sector como OpenAI de Sam Altman. Y lo hace tras sufrir un enorme revés tecnológico.
Para que Musk -que ahora tiene el control de la empresa sin restricciones- pueda beneficiarse de su paquete de remuneraciones, Tesla debe alcanzar hitos de mercado exigentes: duplicar su valoración actual, incrementar ventas y mantener una rentabilidad robusta. El plan contempla hasta 12 tramos de premios, desbloqueables conforme se cumplan los objetivos. Alcanzar el máximo requeriría que Tesla llegara a una valoración de 8,5 billones de dólares —ocho veces su nivel actual— y un EBITDA de 400.000 millones para 2035, así como la entrega de 20 millones de vehículos.
Más allá del mercado de coches eléctricos, Tesla sigue impulsando proyectos de alto riesgo y potencial disruptivo, como humanoides robóticos y taxis autónomos, aunque estos todavía deben demostrar su capacidad de generar ingresos reales.
El paquete de Musk también busca asegurar su atención en Tesla, en un momento en que la competencia en el sector se intensifica, y alejarlo de iniciativas externas vinculadas a la política, incluida la fundación de un nuevo partido tras sus disputas públicas con Donald Trump. Aún así, la junta de accionistas debe aprobar formalmente el plan. Actualmente, Musk controla alrededor del 13% del capital de Tesla.
El magnate, que recientemente perdió el título de hombre más rico del mundo frente a Ellison, ha visto cómo la histórica subida en Bolsa de Oracle lo desplazaba. Ellison ya había superado en julio a Mark Zuckerberg, CEO de Meta, gracias a unas previsiones de ingresos extraordinariamente optimistas.















