Elon Musk vuelve a encontrarse con un obstáculo en su ambicioso plan de llevar su inteligencia artificial al corazón de Tesla. Su intención era integrar Grok, el asistente desarrollado bajo su paraguas empresarial, en los vehículos de la compañía. Sin embargo, la estrategia ha dado un giro inesperado: en lugar de Grok, serán soluciones de origen chino las que se incorporen al sistema de los coches eléctricos.
Revés monumental para Elon Musk: Tesla rechaza Grok y se rinde ante la inteligencia artificial china
Lo cierto es que 2024 no ha sido un año especialmente brillante para Grok. Más allá de sus avances técnicos, el chatbot ha estado en el punto de mira por respuestas controvertidas y polémicas mediáticas, lo que ha empañado su despliegue como alternativa seria dentro del competitivo sector de la inteligencia artificial.
Bloomberg adelanta que Tesla ha optado por aliarse con modelos de DeepSeek y ByteDance, que proporcionarán la base de la nueva asistencia por voz en el automóvil. No es un movimiento aislado: BYD ya recurrió en su momento a la tecnología de DeepSeek, consolidando la creciente influencia de la IA china en la industria automotriz.
La implementación será práctica y directa. El sistema de control por voz permitirá manejar funciones habituales como la navegación, el aire acondicionado o diferentes parámetros del vehículo sin necesidad de usar botones o pantallas. Según las fuentes, Doubao -el asistente conversacional creado por ByteDance a partir de un modelo lingüístico de gran escala interpretará las órdenes de los usuarios, mientras que DeepSeek asumirá el papel de cerebro encargado de dar respuesta a esas interacciones.
En definitiva, lo que parecía ser el salto definitivo de Grok hacia los vehículos de Tesla se ha transformado en una cesión de espacio a rivales asiáticos, un desenlace que refleja tanto las dificultades del proyecto de Musk como el empuje imparable de la inteligencia artificial china.
