'Dragon Ball Super' cuenta con una de las peores animaciones de la historia de la franquicia. Las dos primeras sagas del anime son, además, adaptaciones de películas estrenadas en cines -con un importante bajón de calidad-, lo que convierte a la ficción en sí en una de las menos originales publicadas hasta la fecha en televisión. Akira Toriyama, que por aquel entonces se desvinculó un poco de su obra, quiso cambiar la situación pero llegó demasiado tarde.
Akira Toriyama quiso salvar la peor serie de 'Dragon Ball' del desastre, pero era demasiado tarde: 'Me quejé por la calidad'
El anime de 'Dragon Ball Super' fue una gran decepción para muchos debido a su baja calidad de animación. Hasta bien entrados en la Saga de Goku Black, la serie mostró unos acabados que no hacían justicia a la esencia noventera de la franquicia, donde las producciones de 'Dragon Ball' brillaban como ninguna otra gracias a sus trabajados diseños y sus atractivas historias.
Toriyama estaba muy descontento con el rumbo que estaba tomando 'Dragon Ball', y allá en 2015, de la mano de Toyotaro, inició el manga de 'Super' para darle la vuelta a la tortilla en las viñetas. Pero en la animación, ya era demasiado tarde. Aunque el mangaka protestó por la calidad de la serie y se involucró en el proyecto para mejorar sus apartados visuales y guion -el Torneo de Poder sí luce bastante bien con escenas memorables- la historia ya estaba demasiado avanzada.
"Había dejado atrás 'Dragon Ball', pero viendo lo mucho que me molestó esa película en acción real... Y cómo revisé el guión de la película de anime, y me quejé sobre la calidad del anime, supongo que en algún momento se ha convertido en una serie que me gusta demasiado como para dejarla a su aire", decía Toriyama en 2016 a través de un comunicado que hemos recogido en Espinof.
Toei hizo lo imposible para cumplir los plazos de publicación y entrega del anime de 'Dragon Ball Super', realizando recortes y forzando a los animadores a trabajar a ritmos muy acelerados, lo que se tradujo en unos resultados nefastos con imágenes que aun corren por redes sociales a modo de crítica y mofa. A pesar del giro de timón de la última saga mencionada, con Jiren y la aparición del Ultra Instinto, el cómputo global no pudo salvarse.
Sin embargo, sí se notó la implicación de Toriyama y por supuesto el manga no siguió los mismos pasos del anime, tomando otras decisiones narrativas en las diferentes sagas e incluso yendo más allá, con arcos como el de Moro y Granola que, aunque contaron con una alta involucración de Toyotaro en el guion, continúan gustando mucho a los lectores.















