Malas noticias para Microsoft, que ha confirmado que Windows 10 está impidiendo que algunos equipos puedan encenderse con normalidad debido a un importante bug tras la última actualización de Windows Defender, el "antivirus" integrado en el Sistema Operativo.
El problema solo ocurre en los ordenadores que tengan Secure Boot activo, una funcionalidad que, por defecto, suele estar "encendida" en la mayoría de los equipos a no ser que hayamos entrado en la BIOS para desactivarla.
Como os decimos, el problema ha surgido tras la última actualización de Windows Defender que se ha aplicado a las versiones 1607, 1703 y 1709 de Windows 10, es decir, a todas a excepción de la October 2018 Update 1803.
En concreto, el fallo se produce con la versión 4.18.1901.7 de Windows Defender, impidiendo el inicio en ordenadores con el Secure Boot activo además de bloquear también muchas descargas cuando activamos el AppLocker.
Microsoft ya se encuentra trabajando en un nuevo parche para corregir el fallo pero, mientras tanto, puedes paralizar las actualizaciones siguiendo este tutorial o hacer clic en esta guía para obtener una solución temporal al problema.
