La Inteligencia Artificial y el "machine learning" parece ser la nueva batalla que están librando los principales fabricantes relacionados con las nuevas tecnologías para imponer su ley en el mercado.
Amazon ha conseguido una gran aceptación dentro de los dispositivos inteligentes gracias a Echo, su altavoz que hace las funciones de asistente personal gracias a Alexa, la inteligencia artificial de Amazon.
Lo cierto es que, hasta ahora, el hardware del Echo quedaba en un segundo plano ya que el altavoz lo que realmente hacía era conectarse a los servidores de Amazon para realizar las preguntas de Alexa, interpretando nuestra pregunta y gestionando la respuesta de la IA de Amazon.
El problema es que sin conexión a internet la utilidad del producto es prácticamente nula, algo que Amazon quiere solucionar con una nueva generación de Echo.
Estos nuevos altavoces contarían con un procesador diseñado por la propia Amazon para Inteligencia Artificial que haría que la tienda no tuviera que depender de Intel u otros fabricantes para contar con un chip diseñado para ejecutar Alexa y todas sus habilidades.
Este procesador sería capaz de realizar ciertas acciones sin ser necesaria la conexión a internet, sobre todo las pequeñas consultas en las que preguntamos la fecha o la hora.
El procesador también sería capaz de reconocer mejor los momentos en los que nos estamos dirigiendo a Echo, disminuyendo de forma considerable las activaciones por error.
Gracias, Omicrono.
