Rupert Grint ha confirmado que pasar diez años haciendo las películas de Harry Potter fue sofocante y agotador para él. El actor inglés interpretó al mejor amigo de Harry Potter, Ron Weasley, en las ocho adaptaciones cinematográficas de J.K.Rowling en la gran pantalla, ganando fama y notoriedad durante esa época. Si bien es cierto que ha pasado una década desde que Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2, la última entrega, llegó a los cines, el legado sigue vivo y se avecinan nuevas fórmulas para seguir ampliando este mundo fantástico (vía ScreenRant).
Un papel que le cambió la vida pero que al mismo tiempo le consumió
Cuando apenas tenía once años, Grint fue elegido para interpretar el codiciado papel de Ron en la saga cinematográfica. Fue un paso importantísimo en su carrera, pues a pesar de no tener créditos de actuación profesional a su nombre ni haber participado en ninguna película o serie antes, decidió grabarse una cinta de audición poco ortodoxa después de ver la convocatoria de casting abierta de Harry Potter anunciada en la BBC.
Grint decidió vestirse como su profesora, con ropas viejas y accesorios de lo más estrafalario, y realizó un rap sobre por qué quería estar en la película. El primer director de la saga, Chris Columbus, quien dirigió Harry Potter y la Piedra filosofal y La Cámara de los Secretos, se quedó prendado. La mayoría de los niños que se escogieron no tenían experiencia, y que tras ver el vídeo, su primer instinto fue sonreír y reír a carcajadas. Y eso le acabó por incluir en la producción en última instancia.
Tanto Grint, como Daniel Radcliffe, Emma Watson y todos los niños que se convirtieron en personajes principales, aprendieron el oficio con el tiempo. De hecho, Grint le dijo a Dax Shepard en su podcast Armchair Expert que llegó al punto en que trabajar en las películas era demasiado agotador. "Definitivamente hubo un momento en el que todo me resultaba agotador y sofocante. Se me hizo muy pesado, pues imagina: todos los días, durante diez años. Al final... Fue una gran experiencia, y tengo que destacar que el ambiente familiar en los rodajes fue muy agradable. Fue un gran lugar para estar y en el que participar, pero a veces me sentí como, 'Quiero hacer otra cosa. ¡Mira qué más hay ahí fuera!'", comenta el actor. De hecho, en la mayoría de sagas cinematográficas de peso, el reparto se siente atrapado y atado a unos contratos, espacios de rodaje o ventanas de lanzamiento. John Boyega, Finn en Star Wars, comentó que esas sagas eran una cárcel de lujo para los actores que participaban en ellas.
En cualquier caso, no es la primera vez que Grint expresa algunas quejas por ser parte de las películas de Harry Potter. En el pasado intentó compaginar su papel de Ron con producciones pequeñas e independientes, pero acabó colgando sus hábitos y descansando de las películas por un tiempo. Quería vivir, según expresó varias veces en entrevistas anteriores. Al mismo tiempo, hay que recordar que no es el único alumno de Hogwarts que ha querido tomarse un tiempo después de participar en la saga. Emma Watson también tardó unos años antes de volver al cine, aunque ahora está en una fase de distanciamiento con los focos. Daniel Radcliffe ha sido más crítico consigo mismo y su legado, y calificó su actuación de Harry Potter como vergonzosa, decidiendo enfocar su carrera a las producciones independientes y distintas como Swiss Army Man y Guns Akimbo. El futuro de Harry Potter ya no cuenta con ellos, pero tendremos series y una nueva dirección comercial y artística bajo la atenta mirada de un nuevo creativo.