Elliot Page anunció, hace escasas semanas, que era una persona transgénero a través de un mensaje que compartía en redes sociales. El actor se desnudó ante millones de persona, confesando que su alegría era real, pero al mismo tiempo, tremendamente frágil. "La verdad es que pese a sentirme profundamente feliz y saber lo privilegiado que soy, también estoy asustado. Asustado de las intromisiones, el odio, los 'chistes' y la violencia". Y la violencia y la mofa surgió, pero también el apoyo y el cariño de aquellos que celebraban la valentía de su decisión. Netflix actualizó sus trabajos, al igual que la IMDb y otras plataformas, que modificaron los créditos del actor. Ahora es Sir Ian McKellen, que se vacunó recientemente contra la COVID-19, el que ha confirmado su apoyo máximo a Page (vía Cinemanía).
Ambos trabajaron en X-Men
Sir Ian McKellen, que trabajó con Page en la saga X-Men, ha mostrado su apoyo a Elliot en una entrevista para Attitude Magazine. El británico conoce lo importante que es ser honesto con uno mismo, sobre todo teniendo en cuenta que él siempre ha sido abierto al reconocerse como gay desde la década de los ochenta, sin tapujos ni aspavientos de ningún tipo. "Todo, absolutamente todo mejora cuando lo cuentas porque ganas confianza en ti mismo. Mejoras en las relaciones, en las amistades de todo tipo, en tu familia si tienes suerte", confiesa el intérprete de Gandalf en El Señor de los Anillos y El Hobbit.
"En mi caso, creo que en todos los casos, tu actuación está vinculada al cambio y la mejora", añade. Con el caso de Elliot ha sido más evidente para él, pues McKellen y Page se conocieron en X-Men: La decisión final (2006), en la que el actor volvía a interpretar a Magneto mientras que el segundo se estrenaba como la mutante Kitty Pryde, uno de los personajes más queridos de los cómics de Marvel. Allí, durante el rodaje, McKellen descubrió las dificultades que tenía Page para comunicarse y relacionarse.
Recuerdo a Elliot Page en una de las películas de X-Men, sentado tan cerca como estamos ahora", relataba en la entrevista. "Yo tenía que hablar cuando acababa Kitty, y no escuchaba nada de lo que decía. Nadie escuchaba nada de lo que decía. Le dije: 'Oye, si no puedes hablar más alto, ¿podrías dejar caer la mano cuando hayas terminado de hablar para que yo sepa que has acabado?'", afirma. El actor piensa que Page tenía sus propios miedos e inseguridades, y tardó muchos años en superarlos. "Dijo que era gay años más tarde y ya no podía dejar de hablar. Entonces fue cuando ya lo escuchamos todo", afirmaba mientras aplaudía la valentía del discurso de Page en 2014.
Activista y defensor de los derechos de la comunidad LGTBQ, se lamenta de no haberse dado cuenta o no haber ayudado cuando pudo. Es consciente de que falló al no ser más comprensivo con él en su día, y tendría que haberle apoyado y ayudado en sus dificultades durante los rodajes. "Ahora... es Elliot. Y estoy tan feliz por Elliot, y tan decepcionado conmigo mismo por no haber detectado sus dificultades con la comunicación", concluía.