El Señor de los Anillos está de actualidad. Las películas se han remasterizado en 4K HDR por el propio Peter Jackson, y el año que viene, se celebrará el 20º aniversario del estreno de La comunidad del anillo en cines. Entre los muchos faustos que se preparan, más allá de ediciones, estatuas y merchandising, varios actores han estado recordando viejos momentos, e incluso el propio director neozelandés ha llegado a confesar cual fue su secuencia preferida de la trilogía. Ahora es Viggo Mortensen, a través de una entrevista en Empire, el que confiesa qué echó de menos en la adaptación de El retorno del rey.
Aragorn echa de menos a los woses
Peter Jackson es un director muy metódico, como ya confirmó Sean Astin hace unas semanas. Viggo y él desarrollaron una bonita amistad, y el actor llegó a homenajearlo en su primer película como realizador. Si bien las adaptaciones de La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey trasladaban los aspectos más importantes de la historia de J.R.R. Tolkien a la pantalla, hay algunos pasajes que se quedaron fuera. Uno de ellos, vital para Mortensen, fue el referente a la omisión a Ghân-buri-Ghân en la película. El jefe de los druedáin, también conocidos como woses u hombres púkel, tiene un rol vital en El retorno del rey, y es el responsable de uno de los momentos más emotivos de la novela al colaborar con Rohan y la compañía de Aragorn cuando más lo necesitaban.
Hablamos de una tribu de hombres salvajes, un reducto de un pasado remoto en la Tierra Media de Tolkien, capaces de mantener a raya a las tropas de Sauron y Mordor en las fronteras de Rohan. Amantes de las antiguas costumbres, y con un aspecto ciertamente primitivo, fueron tratados con desprecio por otras razas y reinos, y durante mucho tiempo permanecieron ocultos en los bosques de Drúadan.
Criticados y despreciados por los elfos y los jinetes de Rohan, Ghân-buri-Ghân acudió al auxilio de Rohan cuando la Guerra del Anillo se recrudeció, y ayudó a los mismos a evitar a las tropas de Mordor guiándolos junto a los suyos por una de serie de senderos y así sortear a un enorme ejército de orcos que controlaba Anórien.
"Me habría justado ver a los drúadan guiando al rey Théoden y a su ejército rohirrim a través del bosque para unirse a la batalla por Minas Tirith, creo que habría sido emocionante", comenta Viggo en la entrevista que celebra el lanzamiento de las ediciones 4K de las películas. "Hacia el final de El retorno del rey, en la novela, un Aragorn recién coronado le entrega el bosque de Drúadan a Ghân y a su pueblo, dejando a su elección desde entonces quién tiene permitido entrar en él", concluye. De hecho, la ayuda de los woses resulta vital en los campos de Pelennor, ya que así las tropas de Rohan consiguen caer por sorpresa sobre las legiones de orcos y hombres del este que allí se encontraban.
Viggo Mortensen creo la inclusión de los woses en la historia habría ayudado a darle más empaque a la recreación de la Tierra Media en líneas generales, confirmándole al espectador que hay algo más que reinos con castillos y fortalezas dispersos por ahí. "Supongo que todo ese material extra le habría dado a la película, ya de por sí compleja temáticamente y bastante larga, una duración extrema en su metraje, haciéndolo todo demasiado largo y presentando una cantidad abrumadora de información", añade. "Los espectadores quizás no lo habrían asimilado fácilmente. En cualquier caso, los aficionados acérrimos de Tolkien, sin embargo, sí podrían haber disfrutado del personaje, ya que es un noble descendiente único de los humanos prehistóricos", terminaba. Aunque en las películas no llegó a salir, Weta Workshop y el equipo de Richard Taylor diseñaron una versión del personaje para el juego de cartas coleccionables de Decipher. En los juegos de miniaturas de Games Workshop también se recrearon de forma muy fiel a lo escrito por Tolkien, e ilustradores como Ted Nasmith han realizado versiones de los mismos a los largos de los años. Como curiosidad, y aunque en la cinta no están presentes, en El Hobbit: La desolación de Smaug y en El retorno del rey en la ruta que conduce al mismísimo Sagrario, hay esculturas de piedra atávicas y muy amenazantes que representan a los hombres púkel.