Hay pocas películas que hayan ofrecido tantas secuencias icónicas al imaginario colectivo como las que conforman la trilogía de El Señor de los Anillos. La epopeya basada en la obra de J.R.R Tolkien, que ha contando con una espectacular revisión en 4K y HDR, ha logrado calar hondo en el corazón de millones de espectadores en todo el mundo. ¿Cuál es la secuencia preferida de Peter Jackson, máximo responsable y director de la misma? Pues lo tiene claro, y de hecho, ni escribió ni dirigió su escena favorita de la trilogía.
Una secuencia complicada que fue escrita y dirigida por Fran Walsh
Cuando se habla de la autoría de El Señor de los Anillos se piensa, de forma inequívoca aunque algo inexacta, en Peter Jackson. Pero la adaptación no habría sido la misma sin el trabajo de Philippa Boyens, Fran Walsh y el director. La santísima trinidad, un equipo que decidió meterse de lleno en la obra de Tolkien de cara a su traslación cinematográfica a la gran pantalla, trabajó duro por encontrar el tono necesario a la hora de presentar personajes, sucesos o historias de complicada digestión.
Jackson ha explicado, en una reciente entrevista vista en The Late Show with Stephen Colbert, las dificultades que tuvieron a la hora de presentar a Gollum y Sméagol a los espectadores. ¿Cómo tratar el conflicto interno? ¿De qué manera visualizar el duro combate interior que se libraba en el hobbit desde milenios? Según ha relatado Peter Jackson, su secuencia preferida de toda la trilogía se encuentra en Las dos torres, y se trata de una idea que llevó a cabo y ejecutó Fran Walsh, su esposa en la vida real.
"Estábamos rodando Las dos torres y había que presentar a Gollum. Un aspecto clave con Gollum es que la mayoría de la gente sabe que es Sméagol y Gollum, como una especie de visión", comienza Jackson. "Pero no teníamos ninguna escena en la que se captase que, en realidad, este personaje es como dos personas en una. Sabíamos que lo necesitábamos en la narración pero no teníamos tiempo para rodarlo", prosigue, destacando el complicado proceso de rodaje de la trilogía, que debía poner en coordinación constante a una gran cantidad de actores, actrices, cámaras y otros profesionales.
"Entonces, Fran escribió una escena en la que Sam y Frodo están dormidos, así que ellos no son más que bultos en la cama, ni siquiera necesitábamos a Elijah Wood o Sean Astin", relata. "En ese momento no teníamos a nadie para dirigirla, así que le dije a Fran 'Tú la escribiste, deberías rodarla', así que vino corriendo ese día, y al final escribió y dirigió una escena que ha acabado siendo muy famosa", puntualizaba. "Fue algo de última hora porque nos dimos cuenta de que hacía falta para venderle al público la idea de quién es Gollum", concluía el realizador neozelandés. No obstante, la secuencia se convirtió en algo icónico para los espectadores, y que ayudaba a comprender la dualidad del personaje, un ser atormentado por el anillo que dialoga con él mismo a través de dos grandes personalidades enfrentadas, violentas y sumisas. La yuxtaposición visual acabó convirtiéndose en un buen recurso narrativo y en una forma genial de conocer qué era Gollum y cuál iba a ser su rol en la Tierra Media.