Italia, el país más afectado por el brote del coronavirus en Europa, está experimentando en la taquilla los efectos de la pandemia. Según informa Variety, la región que ha visto cómo el virus le arrebata la vida a más de 350 personas en apenas unas semanas, ha marcado el mínimo histórico en términos de recaudación en cines con apenas 439.000 euros obtenidos en todo el país durante el fin de semana correspondiente al 5 de marzo.
El gobierno italiano está empleando medidas restrictivas
El coronavirus está destrozando la economía mundial y la industria de Hollywood, así como los sistemas sanitarios de múltiples países en Occidente. Mientras el COVID-19 hace estragos en la población, el pasado domingo el gobierno italiano impuso un cierre total hasta al menos el 3 de abril de todas las salas de cine. Antes del fin de semana, las zonas menos afectadas de Italia tenían permiso para estar abiertas y exhibir películas, siempre que los espectadores se sientan a tres asientos de distancia, medida que se ha probado en China pero que ha durado poco en el país.
Por culpa de estas medidas y por el temo al contagio en las calles, el pasado 5 de marzo se asistió a una caída de aproximadamente el 90% en los ingresos brutos en comparación con el mismo período en 2019 y una caída del 79% en comparación con el fin de semana anterior. Según explica Variety, hablamos de los datos de taquilla más bajos en toda la historia de Italia, al menos desde que se tienen registro.
La industria del cine italiano se muestra agonizante, y tanto es así, que el jefe de la asociación de cine en Italia ANICA, Francesco Rutelli, ha pedido al gobierno que proporcione subsidios de crisis para el sector de la industria cinematográfica, comenzando por expositores y distribuidores. La asociación cree que tras la crisis del coronavirus, muchas salas deberán cerrar o cambiar su modelo de negocio, condenándolas a perecer frente al avance del streaming y otras multisalas.
Mientras las cuarentenas se suceden en todo el país -16 millones de personas están llamadas a la misma-, destacados directores de cine y talentos italianos como Paolo Sorrentino, Maria Grazia Cucinotta, Francesca Archibugi, Gabriele Muccino y Ferzan Ozpetek, se han sumado a la campaña #iorestoacasa o #yomequedoencasa, que busca que los espectadores y habitantes se queden en cuarentena voluntaria en sus casas mientras la autoridades intentan controlar el avance del virus. Majors y productoras como Eon y MGM, decidieron retrasar el estreno del nuevo film de James Bond movidos por el temor al coronavirus.