El coronavirus habría afectado enormemente a la recaudación cinematográfica en China. Según cálculos publicados por Variety, y en base a los números ofrecidos por los responsables de estado en el gobierno y la ciudad de Beijing (Pekín), el brote del virus tendría consecuencias muy negativas ya no solo en la exhibición de películas en cines o teatros, también en la industria de producción y distribución cinematográfica del país. Los números estimados hablan de más de 214 millones de dólares de pérdidas entre enero y febrero, y en vista de la situación, parece que el parón de la vida social y económica china podría seguir haciendo mella en las próximas semanas o meses.
La situación dista de mejorar en los próximos meses
"A tenor de la situación actual, la industria del cine no está preparada para reanudar su producción de nuevo, y no creemos que estemos en situación de aprobar la reanudación de la actividad económica derivada de la misma por ahora", explicaba Chen Bei, subsecretario general del gobierno municipal de Beijing. La empresa distribuidora Ent Group, confirma que entre enero y febrero únicamente se han recaudado 31 millones de dólares, una cifra ridícula en comparación a los 217 millones de dólares recaudados en 2019 o los increíbles 241 obtenidos en 2018 en concepto de taquilla. La falta de tránsito y comercio durante el último Año Lunar chino, fuente de ingresos por la alta demanda derivada de las vacaciones de las que suelen disfrutar en gran parte del país, ha damnificado gravemente a la industria del país.
"Una temporada de vacaciones más temprano debería haber dado más tiempo para que creciera la taquilla", comentaban desde el departamento. El cierre de ciudades como Wuhan por el coronavirus, una urbe con más de 11 millones de habitantes, así como el de otras zonas de la provincia de Hubei, han llevado a retrasar o suspender la actividad económica relacionada con el cine en múltiples aspectos.
En las últimas horas, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Beijing y el Buró Municipal de Cine de Beijing, han aprobado nuevas pautas estrictas para los operadores de cine y los equipos de filmación si desean reanudar los negocios.
De esta forma, deben vender entradas en filas alternativas, exigir a los espectadores que se registren con sus nombres reales y detalles personales, y que los auditorios se desinfecten completamente después de cada proyección. En lo relativo al rodaje, los equipos de filmación con menos de 50 personas pueden reanudar la producción y filmación en ciudades como Beijing siempre y cuando se aprueben o registren y si su temperatura corporal no exceda los 37,3 grados centígrados, siendo obligados por ley a usar mascarillas -con la excepción de los actores y actrices o extras-. Pese a que el prejuicio económico no es solo a nivel asiático, pues películas que rodaban en Italia han debido paralizar su filmación, grandes empresas como Netflix han repuntado en bolsa.
