Cobra Kai está tocada y hundida. La decisión de Netflix de dividir la temporada final de su exitosa ficción en tres partes se volvió en contra del portal de streaming el pasado julio, con cifras de audiencias que demostraron un desgaste en la fórmula y cierto hastío por parte los espectadores, que no respondieron bien al hecho e saber que se había troceado la conclusión en tres tandas de episodios. Pese a la gran campaña de promoción y a los esfuerzos de Netflix, que ha intentado maquillar y mejorar el recibimiento, se ha constatado el fracaso: Cobra Kai está en declive y la temporada final está siendo un batacazo histórico.
El declive de 'Cobra Kai': Netflix comete un error imperdonable con su temporada final y las audiencias se desploman
Las cifras iniciales de audiencia del pasado julio indicaban un desgaste, y quedaba la incógnita de cómo respondería el público a las dos entregas restantes, en las que Netflix se la jugaba. Ahora, con la Parte 2 ya estrenada, el panorama pinta aún peor para la plataforma y es que la ficción, que tendrá una película en cines, se ha hundido definitivamente. Para ponerlo en contexto, la Parte 1 arrancó con unas estimadas 14,6 millones de reproducciones, un descenso notable respecto a temporadas anteriores.
Sin embargo, la situación ha dado un giro aún más preocupante: la Parte 2 apenas ha alcanzado los 7,4 millones de reproducciones estimadas en su primera semana, lo que refleja un bajón significativo. Aun así, estos datos necesitan matices para comprender mejor qué está ocurriendo, y que esconden una decisión comercial errónea pero que Netflix ha intentado camuflar y matizar. El problema radica en cómo Netflix presenta las cifras, pues el portal considera toda la temporada como un único conjunto, de forma que los visionados de la Parte 1 también cuentan al evaluar la Parte 2. Esto introduce una distorsión que perjudica a Cobra Kai, especialmente por la métrica de reproducciones totales estimadas, implantada recientemente por Netflix.
En este caso concreto, podría suceder que una gran mayoría de visionados pertenecieran realmente a la nueva entrega, pero no se reflejen de manera precisa. Si nos centramos en las horas reproducidas, el panorama es ligeramente distinto. Durante la semana pasada, Cobra Kai acumuló 48 millones de horas reproducidas, una cifra apenas superior a los 47,5 millones que logró la Parte 1 en su estreno. Aquí, la distorsión juega en sentido contrario: las reproducciones tardías de la Parte 1 elevan artificialmente el rendimiento de la Parte 2. El resultado está claro: era el mayor éxito de Netflix y el portal se lo ha cargado, fallando en su estrategia de manera estrepitosa. Esto nos demuestra cómo un mal planteamiento puede acabar jugando en contra de sus propias producciones.