Gladiator II ha arrasado en su estreno en cines españoles. La película ha recaudado más de 87 millones de dólares en todo el mundo, y eso que todavía no ha llegado a mercados importantes como EE.UU. Centrada en la historia de Lucio, el personaje de Paul Mescal, la producción de Paramount ha despertado el interés por el Imperio Romano y por la la historia real y divulgativa de esta etapa histórica. Sin embargo no hay promoción sin polémica, y en Hollywood están deseosos por un buen tema de debate. En esta ocasión, todo pivota alrededor de Ridley Scott, Denzel Washington, Gladiator II y un beso gay. ¿Qué ha pasado?
"Es ridículo": Ridley Scott arremete contra las críticas al beso gay en 'Gladiator 2' y su supuesta presencia en el montaje final del filme
Todo comenzó cuando el actor afirmó que existía un beso entre personas del mismo sexo y que cortado del montaje final, de la película. Scott le ha contestado en público, y como os podéis imaginar, siendo quien es y teniendo en cuenta su carácter, se ha liado. Entrevistado por Variety en la alfombra roja de la premiere de Gladiator II, Scott respondió a las acusaciones de Washington y el beso homosexual de forma bastante contundente, como nos tiene acostumbrado el británico.
"No, es una gilipollez", indicaba el responsable de Blade Runner. "Nunca lo hicieron. Fingieron el momento, nunca pasó". Debido al maremágnum de titulares, hilos en redes sociales y polémicas varias, Denzel Washington también quiso bajar varios tonos el caso, respondiendo de nuevo y buscando aclarar el asunto. "Es mucho ruido y pocas nueces, están haciéndolo más de lo que fue", prosigue el protagonista de American Gangster.
"Le besé en las manos, le di un pico y le maté", indicó. En contraste y mirando al pasado parece que Denzel Washington se ha retractado de sus anteriores declaraciones al respecto, cuando dijo que "besé a un hombre en la película pero lo quitaron, lo cortaron, creo que se acobardaron". Sea como sea, es habitual que un filme de la envergadura de Gladiator II acabé recortando o aligerando tramas de cara a su montaje final. En Hollywood es muy habitual observar cómo los grandes directores ruedan enormes cantidades de metraje y películas, y luego adecúan la historia a su designios o las necesidades de aquello que necesitan contar. La temida sala de montaje es en la que se decide mucho de lo que será y mostrará una futura película.
Al mismo tiempo, Connie Nielsen ha querido explicar qué ocurrió en su personaje, uno de los más afectados por los cortes y ajustes. "Mi escena de duelo tampoco llegó a la película. No es homofobia. Simplemente no había sitio para ponerla", explicó Nielsen, que regresó para la segunda parte. Por último, y en la misma línea, el productor Michael Pruss también pretendió dejar claro que los medios y las redes exageran, asegurando que "hubo muchas cosas que rodamos y no llegaron al montaje final. Es, de verdad, una no-noticia". Gladiator II, cuyo presupuesto asciende a los 210 millones más promoción, y que ha generado la disidia de personalidades como Arturo Pérez Reverte, pronto tendrá que enfrentarse a la temida arena de los coliseos norteamericanos.