¿Estamos ante el principio del fin de Twitter (ahora X)? Después de que la semana pasada eliminara parte de la funcionalidad del bloqueo, ahora la red social en manos de Elon Musk empieza a ver cómo medios de noticias anuncian que se marchan. Los usuarios también lo hacen, cada uno por sus propios motivos, como el caso de Jenna Ortega y su aversión por la IA. En el caso de los medios, afirman a la desinformación y la falta de control como principal causa para dejar de usar la plataforma.
Así, en los últimos días se ha visto cómo otras redes sociales veían crecer sus números en lo que a cuentas se refieren. Una de las mayores beneficiadas está siendo BlueSky, que ya cuenta con más de 15 millones de cuentas y cuya actividad está creciendo a pasos agigantados en los últimos días.
Usuarios y medios abandonan X (Twitter) tras convertirse en un lugar cada vez más tóxico, afirman
Al margen de los usuarios individuales, a nivel internacional han sido el periódico español La Vanguardia y el británico The Guardian los primeros en anunciar que cesarán su actividad en X. Por el momento no hay otros medios de relevancia que hayan anunciado el mismo movimiento, aunque está claro que los próximos días podrían marcar un antes y un después en la red.
It feels a bit like watching the Berlin Wall collapsing - BlueSky now on 15 million users & counting.
— Ian Denton (@IanDenton12) November 13, 2024
This is the end of Twitter as we know it in the UK. pic.twitter.com/Q30l0uU4vn
Los principales motivos que dan estos dos periódicos para dejar de usar X son que se ha convertido en un hervidero de desinformación y toxicidad absolutas. Señalan también las supuestas injerencias en la campaña presidencial norteamericana que Musk habría cometido con un claro interés personal en conseguir la victoria para Donald Trump.
Lo cierto es que no son pocos los usuarios que se han mudado ya a BlueSky (más de un millón de cuentas solamente en la última semana) y hace ya unas semanas que se puede ver cómo hay un absoluto descontrol de bots controlados por IA. Empieza a ser complicado navegar entre cientos de miles de cuentas que publican spam sin parar, granjas de bots asiáticas que invaden cualquier post con suficientes interacciones, publicidad de pornografía y por encima de todo, una gran falta de moderación de contenido que ha provocado la proliferación de discursos cuanto menos, polémicos.
Todos los imperios caen y, si bien Twitter se ha erigido como un baluarte de las redes sociales incluso cuando otras como TikTok le han comido bastante terreno, es posible que estemos viendo los últimos estertores de una red que, para muchos, cada vez resulta más artificial.