Francis Ford Coppola ha tardado más de 40 años para realizar Megalópolis, un proyecto que finalmente ha requerido una inversión de 120 millones de dólares de su propio bolsillo para llegar a la pantalla pero que se ha estrellado estrepitosamente en taquilla. Con apenas un puñado de millones de dólares recaudados en todo el mundo, el filme con Adam Driver, que se ha batido en los cines con Joker 2, ha sido un tropiezo histórico. ¿Qué significa esto? Pues pérdidas millonarias para el legendario director. A pesar de que Megalópolis es, según sus propias palabras, su obra más apasionante, muchos podrían pensar que este sería el momento propicio para su retiro, especialmente al acercarse a los 86 años. Pero no será así.
Coppola tiene en mente dos películas más antes de su retiro, prometiendo que la última será más grandiosa que 'Megalópolis'
No ha tardado. Coppola ya ha comenzado a planear su próximo proyecto: una adaptación libre de Los reflejos de la luna, la novela de Edith Wharton que también cautivó a Martin Scorsese al realizar su versión de La edad de la inocencia.
Pero lo interesante es que Coppola tiene la intención de transformar esta obra en una comedia musical, un regreso a un género que no toca desde Corazonada y El valle del arco iris, inspirándose también en La pícara puritana de Leo McCarey, y buscando aportar cierta frescura al formato. Pero esta adaptación no será su última película.
Durante un reciente encuentro en Instagram con sus seguidores, Coppola animó a los fans a plantear preguntas sobre Megalópolis y su carrera, momento en el cual reveló que, además de esta adaptación, está considerando otro proyecto que serviría como un cierre a su ilustre, aunque irregular, trayectoria en el cine. Este último filme promete ser aún más ambicioso que Megalópolis. “La última será inmensa”, afirmó Coppola, sugiriendo que solo se plantearía la jubilación tras completar Distant Vision, una película que, según sus palabras, es “más ambiciosa” y “mucho más difícil de realizar” que su reciente trabajo. Aunque Distant Vision ya ha sido mencionado en el pasado, Coppola enfatizó que esta película se filmará “completamente en directo”.
El concepto de Distant Vision ha estado en la mente de Coppola desde al menos 2015, cuando presentó esta idea de cine experimental. Comenzó con pruebas en vivo en el Oklahoma City Community College y en la UCLA, durante tres semanas en las que se configuró un estudio de sonido. El director ha descrito este proyecto como “una nueva forma de arte” y lo ha denominado “cine en vivo”, donde la filmación se realiza simultáneamente a su proyección.
A través de 22 cámaras, Coppola busca retratar la experiencia de una familia italoamericana a lo largo de tres generaciones, explorando cómo la televisión ha decaído frente al auge de Internet. Se trataría de una especie de teatro grabado y transmitido en directo, una técnica que ya fue utilizada por Stephen Frears en el telefilme Sin retorno en el año 2000, con actores como Richard Dreyfuss, George Clooney y Harvey Keitel, que se emitió en vivo. Con estas ambiciosas propuestas, y pese a los golpes que la taquilla, la industria y la propia crítica, parece que Coppola tiene mucho que ofrecer al mundo del séptimo arte.