Nadie quería estrenarla y las principales productoras le dieron la espalda. Megalópolis, el nuevo film de Francis Ford Coppola, dividió a la crítica en Cannes con abucheos y desprecios a su historia y plantémianento, dejando claro que el director de El padrino se había embarcado en un proyecto tan personal como fallido. Con polémicas como el uso de la IA, un supuesto comportamiento abusivo de su director y un sinfín de declaraciones anti-woke, la cinta se ha estrenado en los cines. Y lo ha hecho con un sonoro fracaso. Los presagios en taquilla para Megalópolis no eran nada alentadores, pero la ambiciosa superproducción dirigida por Francis Ford Coppola ha terminado hundiéndose aún más de lo previsto.
Fracaso histórico: 'Megalópolis' de Coppola sufre una debacle sin precedentes en la taquilla y su proyecto personal se hunde
A principios de semana se estimaba que la película debutaría en Estados Unidos con ingresos entre 5 y 7 millones de dólares, pero en la realidad apenas alcanzó los 4 millones, un desastre total para un proyecto de esta magnitud. Megalópolis ha tenido un presupuesto estimado de más de 120 millones de dólares, aunque algunas fuentes sugieren que podría haber costado hasta 136 millones más gastos de distribución, por lo que estos números resultan aún más catastróficos que los que se barajaban hace unas semanas. Este descalabro explica por qué ninguna distribuidora estadounidense quiso asumir el riesgo y Coppola se vio obligado a financiar, además, todos los gastos de marketing.
Para poner en perspectiva el desastre, Megalópolis fue superada en taquilla incluso por Devara Part One, una película de acción india exhibida en solo 1040 salas, frente a las 1854 en las que se proyectó la cinta de ciencia ficción protagonizada por Adam Driver.
En todos los frentes, los resultados han sido devastadores. Este no es el primer fracaso presupuestario en la carrera del director.
Coppola ya sufrió pérdidas colosales con proyectos anteriores como Corazonada (1982), que tuvo un coste de 26 millones de dólares -una cifra astronómica para la época- y apenas logró recaudar 636.000 dólares en su estreno. Otra de sus películas, El hombre sin edad (2007), también fue un desastre comercial, estrenándose en muy pocos cines y generando ingresos mínimos en base a la inversión realizada. El sello personal de Coppola, que mezcla una visión artística única en su generación, suele ser recompensada -si es que esa es la palabra correcta- con enormes riesgos financieros difíciles de asumir por parte de Hollywood. Esta apuesta personal, junto a la propia financiación personal, ha marcado su trayectoria para bien o para mal pese a los muchos resultados desastrosos que acumula en estos días.
Por si fuera poco, Megalópolis no es el único fracaso en la cartelera para Lionsgate, el estudio que se encargó de su distribución. La compañía ha encadenado una serie de desastres recientes con títulos como Borderlands, El Cuervo, The Killer's Game y Nunca te sueltes. A la vista de estos resultados, queda claro que Lionsgate necesita urgentemente un éxito que rompa con esta mala racha.
