La ciudad belga de Bruselas, conocida por ser la cuna de héroes animados como Tintín y los Pitufos, exhibe con orgullo su patrimonio de cómics en enormes murales que adornan sus elegantes calles. Sin embargo, la capital autodeclarada del cómic se enfrenta a una crisis emergente: la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mundo del arte. En una industria donde los artistas suelen retratar épicas batallas entre superhéroes y villanos, los dibujantes europeos se encuentran ahora en su propia lucha real contra un adversario nuevo y sin rostro: la IA generativa.
La IA generativa y la legalidad en la Unión Europea
La IA generativa opera en un área gris legal en la Unión Europea, donde las leyes de derechos de autor no cubren explícitamente el arte generado por IA. Esto ha generado preocupación entre los artistas, según recoge South China Morning Post, quienes se preguntan si la IA será una ayuda o un obstáculo para la creatividad, y si las herramientas de IA de bajo costo reemplazarán eventualmente a los artistas humanos. Herramientas como Midjourney, que utilizan algoritmos de aprendizaje automático entrenados en imágenes de artistas, pueden generar imágenes en minutos, provocando un rechazo casi total de la IA en la industria del cómic europeo, según Gauthier van Meerbeeck, director editorial de Le Lombard.
Controversias y litigios en torno a la IA en el arte
El uso de la IA en la creación de arte ha desencadenado controversias, como la que rodeó a Disney en junio de 2023 por utilizar imágenes generadas por IA en la serie de Marvel Secret Invasion. En respuesta, se han presentado numerosas demandas en Estados Unidos contra empresas tecnológicas acusadas de beneficiarse del trabajo de artistas sin su permiso ni compensación. En Europa, las editoriales de cómics se están preparando para posibles litigios cuando las nuevas normas de la UE, bajo la Ley de IA, entren en vigor a mediados de 2025, exigiendo a las empresas tecnológicas transparencia sobre los insumos de entrenamiento de sus modelos de IA.
Licencias y el futuro del mercado creativo
A medida que se intensifica el escrutinio sobre los derechos de autor, algunas grandes empresas tecnológicas que han entrenado su IA utilizando el trabajo de otros han comenzado a firmar acuerdos de licencia de contenido con medios de comunicación, como el acuerdo entre OpenAI y el Financial Times. No obstante, algunos editores temen que estas concesiones puedan llevar a una inundación de obras generadas por IA en el mercado, poniendo en riesgo la autenticidad y la viabilidad económica del trabajo creativo. La cuestión de si aprovechar o rechazar las nuevas herramientas de IA divide a los artistas, con algunos viendo la IA como una herramienta útil y otros como una amenaza existencial.
La división entre artistas ante la IA
El dibujante belga NIX, que inicialmente vio en la IA una oportunidad para automatizar tareas repetitivas, se encontró con el rechazo de sus colegas cuando el modelo generativo Dall-E de OpenAI salió al mercado en 2021. A pesar de que NIX defiende el uso de la IA para mantenerse competitivo frente a los gigantes del cómic de Japón y Estados Unidos, los recién graduados en arte temen que las oportunidades de empleo de nivel inicial sean absorbidas por las máquinas. Mientras algunos artistas, como Sarah Vanderhaegen, ven en la IA un atajo vacío que nunca podrá igualar la capacidad de un artista para transmitir emociones, otros, como van Meerbeeck, creen que por ahora los cómics están a salvo, ya que la complejidad del proceso creativo sigue siendo un desafío insuperable para la IA.