Furiosa, la precuela de Mad Max: Fury Road es uno de los grandes fracasos cinematográficos de lo que llevamos de año y nadie tiene claro cuál es el motivo. Su estreno estuvo muy por detrás de las expectativas pese a los esfuerzos de Warner Bros. por promocionar un filme con Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth por todas partes del mundo, con premieres, entrevistas y mucho ruido mediático. El director George Miller sabe que la saga postapocalíptica tiene un futuro incierto tras este batacazo y sus estrellas no quieren mirar atrás. En este escenario tan ominoso, Garfield y su nueva película sí parecen haber hecho los deberes.
En Hollywood no entienden el fracaso de Furiosa y se enfrentan a un inicio de la temporada de blockbusters muy ajetreado
Este fin de semana tiene un claro vencedor en la taquilla: Garfield. El gato que odia los lunes y ama la lasaña se adelantó sin esfuerzo con 14 millones de dólares recaudados en Estados Unidos en su segundo fin de semana de estreno, mientras que Furiosa se desplomó a un tercer lugar con 10,7 millones en su segunda semana en la cartelera. Si bien Sony está contenta con Garfield y sus 152 millones de dólares recaudados en todo el mundo -para un filme de 60 millones-, en Warner Bros.
han saltado todas las alarmas. El filme de Miller apenas ha sumado 49,6 millones en Norteamérica y se está arrastrando por superar los 114 millones de dólares en todo el mundo. Hablamos de un filme que ha costado más de 168 millones de dólares más la promoción y que debe, más pronto que tarde, comenzar a dar beneficios a la major si quiere justificar su inversión.
En cualquier caso estamos ante una taquilla pobre, casi catastrófica. Y nadie entiende muy bien el motivo. La taquilla cinematográfica se encuentra un 65 % por debajo del mismo período en 2023 y, como resultado, los ingresos totales siguen estando un 24 % por detrás del año pasado y alejados en más del 40 % si tomamos como referencia os datos conseguidos antes de la pandemia. En otras palabras, Hollywood y los cines necesitan desesperadamente algunos éxitos de gran relieve y repercusión para ayudar a reducir una brecha que comienza a ser enorme.
Los analistas culpan a la huelga que vivió el sector el año pasado, que ha dejado graves consecuencia Sen la distribución de producciones en las salas, ya que muchas grandes películas se retrasaron hasta 2025 y más allá, dejando este 2024 como una suerte de erial. Otros creen que el modelo de distribución tradicional está muy tocado, y que los hábitos de consumo en lo referente al streaming han modificado la actitud de los espectadores, que no quieren ir a las salas y esperan su lanzamiento en el hogar.
En este escenario, películas como Amigos imaginarios y El reino del planeta de los simios intentan hacer sus deberes. Paramount está preocupada con el filme de Ryan Reynolds dirigido por John Krasinski, que ha recaudado 138 millones de dólares en total, números muy insuficientes para los 110 millones que invirtieron en esta cinta familiar. Para los monos, noticias algo más alegres. Disney y 20th Century Studios llevan 337 millones de dólares a nivel global, un total que justifica en parte los 160 millones de dólares invertidos en la producción -sin contar promoción y publicidad-, pero que se queda muy atrás de otras entregas de la saga. Y de El especialista, otra de las grandes damnificadas de esta temporada de verano, nada que decir. 80 millones de dólares para el filme de Universal con un presupuesto de más de 140 millones. Es normal que lo nuevo de Ryan Gosling y Emily Blunt se use como ejemplo de cómo un filme con dos grandes estrellas y responsables de los grandes éxitos del año pasado, también puede pegársela en cartelera.