James Cameron, que hace unos días advirtió sobre el peligro de la IA, es uno de los directores más influyentes y exitosos de Hollywood. El cineasta responsable de Aliens: El regreso y colaborador en la próxima Alien: Romulus, conoce muy bien al xenomorfo y que pronto volverá a aterrorizarnos en los cines, destacando cuáles fueron los elementos que hicieron de Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott una obra maestra del Séptimo Arte y una joya del cine de terror. Cameron aborda el elemento de diseño que diferencia a esta criatura de otras y enfatiza su importancia en los sentimientos y sensaciones que crea en los espectadores años después del estreno de la primera cinta.
James Cameron conoce a la perfección el importante detalle del diseño de Alien lo convierte en un monstruo tan terrorífico
Cameron, cuando se embarcó en Aliens, tuvo que diseccionar y analizar en profundidad al xenomorfo para convertirlo en un monstruo aterrador e imponente en la pantalla. En los extras de las últimas ediciones en Blu-ray, el director cree haber encontrado la clave por la que el ser surgido de la imaginación de H.R.
Giger aterroriza tanto a las audiencias. "Algo de lo que no se habla mucho es del diseño del alien. Es todo boca, no tiene ojos. No hay una sensación de estar ante algún tipo de consciencia a la que puedas enfrentarte", indica.
"Es muy diferente a nosotros. Cuando miras la cara de un cocodrilo o un tiburón ves unos ojos, tienes la sensación de que, al menos un poco, es como tú Al menos es de este planeta" comenta el realizador. Para el director, como también explicó Noah Hawley en su serie de Alien para Disney y FX, lo importante es remarcar lo extraño y diferente que es el alienígena. No es nada parecido a lo que podemos encontrar en este mundo. Y eso da mucho miedo.
"Cuando miras al alien, es lo desconocido. Tiene dientes, e incluso detrás de esos dientes tiene más dientes. Hay algo que aterroriza de un modo primario. Es un depredador reducido a su mínima esencia. Lo último que ves de un depredador cuando te ataca son los dientes, y con el alien solo ves dientes. Funciona a un nivel tan básico que casi ni lo entendemos", añade. Sí, hay algo primario, pero en su oscuridad podemos encontrar algo tan profundo como el mismo miedo del ser humano y que todos compartimos como especie. "El diseño no solo quería jugar con los miedos primarios. También hay un miedo psicosexual, un terror freudiano subyacente. El miedo a algo que te crece dentro, al embarazo y al sexo en general. Es algo que consiguieron los diseños que crearon conjuntamente Ridley Scott y H.R. Giger, esta imaginería tiene un componente sexual primario que la hizo fascinante para el público", concluía.
La nueva película, Alien: Romulus, llegará con una terrorífica trama que realizará grandes guiños a la entrega original y los fans del género. Se estrenará en cines el próximo 16 de agosto.