Amazon comenzará a mostrar anuncios en los próximos meses a no ser que paguemos un extra para evitar que salten en las retransmisiones y contenidos por streaming. Siguiendo los pasos de otras plataformas de vídeo bajo demanda, el gigante del entretenimiento ha querido monetizar por esta vía su catálogo, pero los usuarios han reaccionado con diferentes demandas y ataques legales que pueden complicar.
Prime Video pondrá publicidad en su servicio de streaming pero los usuarios se quejan y entablan acciones legales
La estrategia de Amazon supone un regreso a los formatos tradicionales de televisión donde los anuncios han sido siempre un elemento constante pese a que el gigante se ha defendido alegando a que las intenciones, la constancia y la cadencia de los spots será muy distinta. En Estados Unidos, el coste adicional para eliminar los anuncios en Prime Video es de 2,99 dólares mensuales para los suscriptores de Prime, y 9 dólares para los usuarios exclusivos de Prime Video, algo que todavía queda pendiente de conocer en España y otros territorios. Lo que sí sabemos es que Amazon ha clarificado que los anuncios tendrán una duración muy reducida, con solo cuatro minutos por hora, pero esto supone, para muchos clientes un engaño.
Prime Video is being sued by consumers who say it’s deceptive to have to pay $3 extra after advertising their service as 'commercial free' for years
— DiscussingFilm (@DiscussingFilm) February 12, 2024
"Subscribers must now pay extra to get something they already paid for."
(Source: https://t.co/bYDV7NkvAR) pic.twitter.com/2m0atIU2xP
Pese a que Disney+ o Netflix ya tienen planes con anuncios y spots en sus suscripciones, ha sido Amazon la que ha recibido una demanda al respecto por lo que consideran una publicidad engañosa. La base de estos clientes es que, durante años, Prime Video se ha promocionado como una plataforma "libre de anuncios". Según ellos, este nuevo plan va en contra de ese enfoque con el que han vendido su servicio durante años, un aspecto que podría considerarse como publicidad engañosa.
Pese a que parezca exagerado, lo cierto es que la legislación estadounidense es muy delicada al respecto, y esta demanda podría tener algo de recorrido y elaborar un marco legal con el que algunas plataformas podrían tener complicaciones de cara al futuro. Unas complicaciones que buscan, en cierta manera, paliar los gastos económicos de las producciones originales, que se han saldado con despidos masivos y recortes. Amazon no será la última empresa que se suma a estas políticas, porque HBO Max, cuando pase a Max, repetirá la jugada.
