En un descubrimiento que promete reescribir capítulos de la historia antigua y aportar nueva luz sobre las civilizaciones que una vez dominaron el Mediterráneo, un grupo de arqueólogos ha desenterrado un fragmento de mármol en la costa siciliana, que los expertos creen formaba parte del Templo de Zeus en la antigua ciudad de Akragas, hoy Agrigento, frente a la costa de San Leone, en la isla de Sicilia. Este hallazgo, encontrado a solo 300 metros de la costa, cerca de uno de los templos dóricos más grandes y emblemáticos de la historia, sugiere que aún quedan tesoros ocultos por descubrir en las profundidades del mar que rodea a Sicilia.
Sicilia, en Italia, ha sido testigo de numerosas civilizaciones, desde sus primeros colonos griegos en el siglo VIII a.C. hasta su conquista por los romanos en el siglo III a.C. Este particular fragmento de mármol, que representa a un caballo en actitud de danza, ha despertado un considerable interés académico y podría ser clave para comprender mejor la arquitectura y la iconografía religiosa de la antigüedad.
Templo del dios Zeus
La pieza fue recuperada gracias a los esfuerzos de un equipo multidisciplinar que incluyó a buzos de la Superintendencia del Mar de Sicilia, la unidad de protección del patrimonio cultural de los Carabinieri italianos y la organización voluntaria sin ánimo de lucro BCsicilia.
Aunque aún se requiere más investigación para determinar la naturaleza exacta del hallazgo, los expertos sugieren que podría haber adornado el Templo de Zeus Olímpico en Agrigento, una ciudad situada en una colina ligeramente hacia el interior desde San Leone. "Si se confirma que es un friso del templo de Zeus tras su limpieza y restauración, sería el descubrimiento más grande de los últimos cien años en la historia arqueológica de Agrigento", afirmó Alfonso Lo Cascio, presidente regional de BCsicilia, en un comunicado.
Agrigento, conocida por las ruinas de Akragas, fue fundada en el siglo VI a.C. por colonos griegos y se convirtió en una ciudad importante de la Magna Grecia. La "ciudad más hermosa de los mortales", como la llamó el poeta griego Píndaro, alberga el sitio arqueológico del Valle de los Templos, que contiene templos griegos antiguos bien conservados, incluido el Templo de Zeus Olímpico. Este último, aunque se sabe que nunca se completó como estructura, debido a la conquista de Akragas en el 406 a.C., el templo ha fascinado a historiadores y arqueólogos por su majestuosidad y su papel en la antigua sociedad griega. El hallazgo de este fragmento de mármol no solo arroja luz sobre la estética y el simbolismo del templo sino que también invita a reflexionar sobre el esplendor y la eventual decadencia de Akragas como centro de poder y cultura en el Mediterráneo antiguo.
La tecnología permitió conocer su valor arqueológico
El artefacto, que yacía a unos 30 pies de profundidad y a casi 1.000 pies de la costa, había sido conocido por varios años pero desestimado en estudios arqueológicos anteriores como un "cubo" o "bañera" sin importancia. Sin embargo, el Grupo Subacuático de BCsicilia, liderado por Gaetano Lino, siempre tuvo sus dudas. En octubre de 2022, una nueva inspección y la creación de un modelo 3D del objeto revelaron su verdadera forma: un relieve de mármol que representa un caballo en galope, probablemente de la época griega antigua. Este descubrimiento subraya la riqueza simbólica de los caballos en la iconografía griega y sugiere que el relieve podría haber formado parte de un elemento arquitectónico conocido como tímpano, de un templo de dimensiones inusuales en el "Valle", posiblemente dedicado a Zeus en Agrigento.
La pieza descubierta, de 2 metros de largo por 1,6 metros de alto, realizada en mármol proconnesio, proporcionará a los historiadores y arqueólogos valiosos datos sobre las técnicas de construcción y ornamentación utilizadas en el período. Este descubrimiento también subraya la importancia de la preservación del patrimonio cultural submarino y la necesidad de continuar explorando las profundidades del mar en busca de pistas sobre nuestro pasado común.