El mercado de los vehículos eléctricos ha pasado por malos momentos, pero en la actualidad se ha recuperado lo suficiente como para que varios países se centren en ellos. Esto ha llevado a China a convertirse en uno de los principales exportadores de coches con motor eléctrico... pero ahora mismo tienen un problema: no pueden sacarlos del país, según informan desde Forbes.
No hay barcos para sacar los coches eléctricos de China
El gigante asiático, que busca arrebatar a Japón el puesto de principal exportador antes de que las nuevas tecnologías traigan motores aún más ecológicos, está teniendo problemas para conseguir traerlos a Europa.
La situación es que pueden producirlos, pero no hay barcos para sacarlos de China. Los coches ya fabricados se amontonan y esto supone un evidente coste que reducirá los beneficios esperados, que ayudarían a seguir produciendo más.
El origen del problema está en que las navieras están desmantelando los car carriers (los barcos diseñados para transporte de vehículos) debido a que son demasiado antiguos. Por desgracia, los nuevos barcos no están preparados, así que la flota restante no es capaz de cubrir la demanda de transporte de China.
Esta situación será sin duda aprovechada por los gobiernos europeos, que están intentando hacer frente a la oferta china de coches eléctricos y que supone una amenaza para este mercado en nuestro continente. En Francia, por ejemplo, se han reservado la opción de eliminar ayudas para su compra si el vehículo ha sido manufacturado en el país asiático, fomentando la compra de aquellos que provengan de otros lugares.