El mundo de la arqueología no descansa ni en navidades, y nunca mejor dicho si hablamos del último hallazgo hecho en Pompeya. Según se publica en Pompeii, uno de los descubrimientos más recientes es algo que más de uno ha llegado a relacionar con una especie de protoportal de Belén, pero mucho más antiguo que las celebraciones de la navidad de las que se tiene constancia.
Un conjunto de 13 figuras de terracota para rendir homenaje a antiguas deidades
El descubrimiento consiste en un juego de 13 figuras de terracota, expuestas en posición vertical junto a una piña de cristal, una cabeza de gallo hecha en arcilla, una nuez y una almendra. La disposición y características sugieren una relación con el mito de Ciebles y Atis y el equinoccio de la primavera.
Así que quizás no guarde tanta relación con la navidad como un tatuaje medieval de Jesucristo, pero sí nos da una idea de cómo en los hogares siempre se han celebrado fechas especiales.
Es cierto que no se trata de un hallazgo tan antiguo como otros españoles, pero el poder ver cómo la sociedad de Pompeya homenajeaba ciertas fechas recordando a sus dioses paganos es indudablemente interesante. A fin de cuentas, en otras culturas se rendía tributo y se tomaban muy en serio otras creencias como la importancia de ritos y costumbres funerarios, por ejemplo.
Este descubrimiento arroja algo más de luz sobre las costumbres que los ciudadanos de Pompeya seguían antes de que el Vesubio arrasara la ciudad cuando entró en erupción en el 79 d.C. El perfecto estado de conservación en el que el acontecimiento dejó edificios y ciudadanos ha hecho de la ciudad una constante en lo que a saber más sobre su sociedad se refiere.