Disney ha vuelto a mover fichas en su calendario cinematográfico y, de rebote, Pixar también cambia de carril: Gatto ya no apunta al gran escaparate del verano, sino a principios de marzo. Según el ajuste de fechas recogido por medios especializados, la película pasa a estrenarse el 5 de marzo de 2027, un adelanto de más de tres meses respecto a la ventana anterior.
El desplazamiento no es menor por lo que implica en la guerra silenciosa de los estrenos: el hueco de marzo suele ser un “corredor” con menos colisiones directas que junio, y en este caso además evita la coincidencia con un rival que ya tiene el calendario marcado en rojo. Spider-Man: Beyond the Spider-Verse figura oficialmente para el 18 de junio de 2027, justo la fecha que hasta ahora se asociaba a Gatto en varias guías de estrenos, así que el cambio separa dos apuestas de animación que habrían competido por el mismo fin de semana y el mismo público familiar.
Venecia, textura y deuda
En lo creativo, Gatto es una señal interesante para Pixar porque vuelve a Italia de la mano de Enrico Casarosa (Luca) y se instala en una Venecia menos postal y más relato: canales, superstición, y un protagonista —Nero, un gato negro— atrapado en una deuda con la mafia felina. Las primeras descripciones publicadas tras su anuncio en Annecy apuntan a un enfoque “pictórico”, más cercano a la textura del trazo que al hiperrealismo digital, y a una historia donde la música funciona como refugio antes de que la ciudad —y su submundo— lo obligue a elegir bando.
El movimiento de fecha también reordena la hoja de ruta de Pixar a corto plazo: antes de Gatto llegarán Hoppers (6 de marzo de 2026) y Toy Story 5 (19 de junio de 2026), dos títulos que, por contraste, resumen el pulso actual del estudio entre originalidad y franquicia. En la práctica, Disney parece buscar una cadencia que no se pise a sí misma: una original en primavera, una marca histórica en verano y, después, otra original con identidad propia en un marzo que puede darle oxígeno mediático.
Taquilla, competencia y tablero cambiante
No es solo intuición de despacho: la academia lleva años estudiando cómo la taquilla tiene estacionalidad y cómo los estudios ajustan “cantidad y calidad” de estrenos a picos de demanda, lo que explica por qué ciertas fechas se encarecen, se blindan y, cuando aparece un competidor fuerte, se negocian o se abandonan. El trabajo de Liran Einav sobre la industria estadounidense describe precisamente ese patrón de oferta y demanda a lo largo del año, y otras investigaciones centradas en competencia muestran que la proximidad de estrenos puede penalizar ingresos y empujar estrategias de evitación.















