La reciente ola de cambios en la producción de Scream 7 ha sido un golpe significativo para la franquicia de terror. La partida del director Christopher Landon, conocido por su trabajo en Un fantasma anda suelto por casa de Netflix y las películas de Feliz día de tu muerte, se suma a las ya anunciadas salidas de las estrellas Melissa Barrera y Jenna Ortega.
"Esto decepcionará a algunos y deleitará a otros. Fue un trabajo soñado que se convirtió en una pesadilla. Y mi corazón se rompió por todos los involucrados. Todos. Pero es hora de seguir adelante. No tengo nada más que agregar a la conversación aparte de que espero que el legado de Wes prospere y se eleve por encima del ruido de un mundo dividido. Lo que él y Kevin crearon es algo asombroso y fue un honor para mí tener incluso un breve momento disfrutando de su brillo", señaló el actor en un tuit.
La partida de Landon, quien fue confirmado en agosto para suceder a Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett como director, junto con la de Barrera y Ortega, deja al proyecto pendiendo de un hilo. La situación actual de Scream 7 es incierta. Con la ausencia de un director y la salida de actores clave, la producción, liderada por Spyglass Media Group y el estudio Paramount, enfrenta el desafío de reorganizar y avanzar en el proyecto. Esta serie de eventos representa un momento crítico para la franquicia y pone en duda el futuro de la próxima entrega, que estaba programada para continuar el legado de Wes Craven y la icónica serie de terror.
La salida de Jenna Ortega y Melissa Barrera, además de la de Landon, ocurrió en medio de circunstancias controvertidas y decisiones personales. Ortega dejó el proyecto antes de la huelga de SAG-AFTRA, pero su salida no se hizo pública hasta mucho después. La partida de Barrera estuvo relacionada con sus publicaciones en redes sociales sobre el conflicto Israel-Hamas.
