Kevin Feige, que sigue dolido por el fracaso de Ant-Man y la Avispa: Quantumania, intenta encauzar el otrora exitoso Universo Cinematográfico de Marvel. Se han filtrado rumores sobre el retorno de grandes actores y actrices, y mientras se recuperan del reciente traspiés de The Marvels, sigue surgiendo notas, anécdotas e ideas sobre las decisiones de Feige a lo largo de los años y sus enemistades surgidas entre los más diversos proyectos.
Kevin Feige tiene dos nombres vetados de Marvel para siempre: no quiere volver a trabajar con estos actores jamás
Como ya os habíamos adelantado, la reciente publicación de MCU: The Reign of Marvel Studios, libro escrito por Joanna Robinson, Dave González y Gavin Edwards, hace énfasis en el ascenso y éxito de esta saga de películas y series basadas en las historias de La Casa de las Ideas. Pese a que la gran mayoría de estas películas se saldan con abrazos y aplausos, con una gran familia de actores y actrices vinculados a infinidad de proyectos, en las páginas del libro también nos encontramos con sonoros encontronazos de Kevin Feige con algunas de las estrellas con las que ha trabajado a lo largo de los años.
Una de ellas es Edward Norton, que montó innumerables peleas y problemas en la caótica El increíble Hulk, dando vida a un Bruce Banner único que fue sustituido por Mark Ruffalo en Los Vengadores. La tensión fue tal que Marvel decidió cortar por lo sano en lo referente a Edward Norton. El actor, que iba a ser el Bruce Banner para el universo cinematográfico, no aparecería más, quedándose fuera de los futuros proyectos. El otro no es otro que Joss Whedon, que fue acusado de abuso y ser muy autoritario en los rodajes, pero al que Feige le tenía pillada la medida de antes.
El director de Los Vengadores quiso crear Agentes de S.H.I.E.L.D., una serie que nunca terminó de encajar en los planes de Feige, ya que las películas nos narraban la caída de S.H.I.E.L.D. al verse cómo HYDRA operaba de forma oculta en su interior. En la ficción, siguieron operando en la clandestinidad, generando cambios en la forma en la que se contaban los eventos. Whedon hizo caso omiso a lo narrado en las películas y lo planteado por Kevin Feige y se escudó ante un Jeph Loeb, responsable de la división de televisión, que le permitió libertad creativa.
¿Qué ocurrió? Pues que los años pasaron, y cuando Marvel Studios se involucró en el desarrollo de televisión en Disney+, cortó por lo sano: todo lo estrenado antes de Bruja Escarlata y Visión no se considera parte de la Sagrada Línea Temporal. Veremos qué depara el futuro ahora que incluso Spider-Man 4 parece una cosa casi imposible. Con el género tocado, con una Jodie Foster que incluso cree que todo ha sido una fase, Marvel necesita reinventarse.
