Marvel Studios tiene problemas. Ayer sabíamos que el estudio había despedido a los responsables de Daredevil: Born Again tras haber comprobado que la adaptación para Disney+ con Charlie Cox no funcionaba y que lo rodado hasta la fecha, antes de la huelga de guionistas y actores, era inferior a lo visto en la versión de Netflix. Tras las críticas contra Invasión Secreta y el descenso de audiencias -algo que solo la excelente segunda temporada de Loki parece esquivar-, los de Kevin Feige han afirmado que están replanteándose la manera en la que hacen series para streaming. En Marvel se han dado cuenta que hacer una serie no es lo mismo que hacer una película.
Marvel hace una promesa: adoptará una nueva perspectiva en la producción de sus series y garantizará mayor creatividad y calidad en Disney+
Tras el caos vivido en el set de Daredevil: Born Again, que se destapó como un auténtico fracaso sin pies ni cabeza con la mitad de sus episodios filmados, Marvel ha adoptado una nueva postura en la realización de sus series de televisión. Ya lo adelantó Kevin Feige el verano pasado, indicando que los resultados obtenidos en Disney+ no eran los esperados, y que al tratarse de un proyecto tan importante, como el regreso de Charlie Cox a una serie basada en el defensor de la Cocina del Infierno en solitario, había que reiniciarlo desde cero. No podía ser que la producción de Marvel Studios fuese peor que la mostrada por Netflix.
Pero los problemas venían de lejos. Marvel había concebido la producción televisiva como una realización a nivel pequeño de lo que venía siendo una de sus habituales películas en pantalla grande. Y eso es un error, informan desde Hollywood Reporter.
Producciones como Caballero Luna, She-Hulk: Abogada Hulka y la reciente Invasión secreta vivieron constantes cambios creativos delante y detrás de las cámaras a pocos meses de sus respectivos estrenos, habituales en el Séptimo Arte, pero no en la televisión, en la que se busca siempre la estabilidad y la rentabilidad.
Ahora, Feige y los suyos, han asumido que deben buscar un enfoque diferente. Según explican desde medios estadounidenses, Marvel ha cambiado la manera de filmar tras los sobrecostes de esta fórmula tan poco viable en la pequeña pantalla, dejando de encargar temporadas enteras de televisión para todas sus series en cartel, valoradas algunas de ellas en más de 150 millones de dólares, e intentando regresar al modelo clásico de la televisión. ¿Cómo? Con un piloto, un showrunner y un pitch inicial que explique qué se quiere contar y de qué manera. Parece una tontería, pero hasta la fecha, no se hacía en Marvel Studios. Feige habría destacado que los showrunners deben tener una visión creativa fuerte, apoyándose en los productores de televisión profesionales -hasta la fecha, no era así-.
¿Salvará Marvel su rumbo en la televisión?