Tesla tiene la clave del éxito en sus manos. El fabricante de coches eléctricos más importante del planeta, propiedad de Elon Musk, lleva trabajando durante años en el desarrollo de la supercomputadora Dojo, que está entrenando a sus coches y al sistema Autopilot. Este avance tecnológico, calificado por muchos como la IA más avanzada del mundo, ha revitalizado la categoría empresarial de Tesla, dando unas perspectivas económicas para el fabricante que han revolucionado Wall Street. Pero, ¿por qué es tan importante esta tecnología? ¿Por qué Tesla ha dado el paso más importante de su historia en estos días?
Tesla dispara su cotización en bolsa al entregarse a la IA más avanzada del planeta: así preparan el revolucionario Autopilot con Dojo, el arma secreta de Elon Musk
El fabricante de vehículos eléctricos fundado por Elon Musk, una de las empresas más importantes del planeta, tiene el favor de compañías como financieras como Morgan Stanley y Wall Street en su conjunto, que ha revaluado la consideración del ente. Ha pasado a ganar cerca de 80.000 millones de dólares en bolsa, animando su cotización y dispararando su precio un 10,09%, hasta los 273,58 dólares por título, hecho que les ha catapultado la capitalización de mercado de Tesla de hasta los 868.000 millones. ¿El motivo de todo este cambio bursátil? Tesla se ha abrazado a la inteligencia artificial más avanzada para mejorar Autopilot y la conducción autónoma de sus vehículos, y aunque no es algo estrictamente nuevo, sí es una declaración de intenciones y una inversión a futuro.
Todo comenzó cuando Adam Jonas, reputado analista de mercado e inversor, afirmó que el valor de Tesla en el mercado podría incrementarse en más de 500.000 millones de dólares gracias a las potencialidades de su supercomputadora Dojo. Y no, no es una tontería, ya que hablamos de una tecnología propietaria con la que la empresa entrena modelos de inteligencia artificial para la conducción autónoma de vehículos. En otras palabras: Dojo es la clave para que los coches fabricados por Tesla puedan conducir solos con seguridad. Según Jonas, esta historia ya la hemos visto en el pasado. ¿Cómo? Pues con Amazon.
El ejemplo de Amazon no es baladí, pues el gigante del comercio electrónico comenzó a diversificar su oferta al convertirse, más allá de un conglomerado enfocado al entretenimiento con cine o series, en una compañía de tecnología que ofrece servicios. Ahí entra AWS (Amazon Web Service), el sistema de soporte online y en la nube, del que dependen millones de webs en todo el mundo, y compañías financieras Morgan Stanley, señalan que esa es la clave del éxito. "Si Tesla tiene éxito, puede abrir nuevos mercados a los que dirigirse", comentan. ¿Coches del mañana entrenados con IA propietaria sin que tengan que ser fabricados por Tesla? Por ahí pueden ir los tiros.
Sea como sea, Tesla necesita el éxito. El gigante de Wall Street fue la firma que asesoró al multimillonario en la compra de Twitter, ahora conocida como X, que supuso el desembolso de 44.000 millones de dólares, y por la que Musk tuvo que vender muchas de sus participaciones en la compañía de autos electrónicos. Veremos en qué queda todo.
Dojo es una supercomputadora que lo puede cambiar todo: así funciona el futuro de Tesla, la IA y el Autopilot
Sí, la IA puede ser aterradora, pero está usándose en los más variados campos y por las más variadas empresas. Netflix la usa para crear contenidos y ajustar los gustos de los usuarios y Tesla quiere emplearla para hacer que sus coches conduzcan solos. Dojo está diseñada para manejar cantidades masivas de datos en sistemas de entrenamiento de conducción, y esa es una ventaja enorme sobre otros fabricantes. Musk tiene un gran olfato para los negocios, lo ha demostrado en el pasado y a lo largo de su vida, y esto puede ser un game changer en el mundo de los coches eléctricos y potenciados por sistemas tecnológicos avanzados.
"Dará una ventaja asimétrica en un mercado con un valor potencial de 10 billones de dólares", ha explicado Adam Jonas, lo que podría hacer que el software y los servicios sean el mayor impulsor de valor para Tesla de aquí en adelante. Pero, ¿cómo funciona? Es sencillo. La empresa de Elon Musk afirma que en el interior de sus coches deben existir procesadores de última generación de cara a la ejecución del software de conducción autónoma que están desarrollando, y es aquí cuando entran en juego las supercomputadoras que acaban de adquirir, parte fundamental en el entrenamiento del Autopilot, que recoge una enorme cantidad de datos procedentes de toda la flota de coches existente del fabricante y que elabora las mejores respuestas en la automoción. Hablamos del aprendizaje automático, en el que la IA va sabiendo qué hacer en base a un montón de inputs y datos registrados y comienza a detectar pautas, respuestas y cientos de millones de escenarios posibles para cada situación en la conducción.
Poco a poco, Tesla comprobó que esta era el camino a seguir de cara al mañana, y mientras presenta sus novedades al respecto, ha confirmado que siguen adelante con este sistema gracias a Dojo, una supercomputadora capaz de procesar hasta un exaFLOP, un quintillón (1018) de operaciones por segundo o 1000 petaFLOPS. Es una auténtica burrada, sí, e irá a más, ya que la empresa revelará sus avances en este campo a finales de año.