Después de publicar una nueva imagen de Taissa Farmiga rodeada de monjas sin rostro, Warner Bros. ha lanzado el primer tráiler oficial de La monja 2, una de las secuelas más esperadas del Warrenverse que promete a los espectadores un tren de la bruja repleto de sustos, monstruos y oscuridad. Aunque la fórmula que James Wan ideó con la primera Insidious ha sido explotada y criticada hasta la saciedad, este spinoff de Expediente Warren demuestra, por lo menos con su primer avance, que los golpes de sonido y los jumpscares bien colocados son todavía efectivos y pueden hacer pasar un mal rato al espectador. La monja 2 se estrena el 8 de septiembre en cines y aquí tenemos su avance:
Taissa Farmiga y Bonnie Aarons regresan para protagonizar una nueva historia de terror de Valak
"Un sacerdote es asesinado. Un mal se está extendiendo. La hermana Irene una vez más se encuentra cara a cara con Valak, la monja demonio". Esta nueva pieza de la historia de Valak parece repetir, en cierto modo, la estructura vista en la anterior entrega con Taissa Farmiga teniendo que hacer frente a este particular demonio que se presentó por primera vez en Expediente Warren 2, convirtiéndose en la peor pesadilla de infinidad de espectadores. De hecho, esa secuela firmada por el propio Wan brindó una serie de criaturas únicas que bien podría cada una tener su propio proyecto independiente (lástima de la cancelación de The Crooked Man con Javier Botet). En cualquier caso, la secuela corre a manos de Michael Chaves, responsable de La Llorona y Expediente Warren: Obligado por el demonio.
Entre el reparto principal tendremos a las mencionadas Farmiga y Aarons y también a Storm Reid, Anna Popplewell y Katelyn Rose Downey, de entre otros artistas. Jonas Bloquet parece repetir también en esta secuela sucumbiendo a algún tipo de maldición. Ya ni siquiera los protagonistas están a salvo de los peores males de Valak.
Como decíamos, el largometraje se estrenará el 8 de septiembre en salas de cine sirviendo como nueva oportunidad para Warner Bros. para remontar un poco en taquilla después de una concatenación de fracasos bastante notables.