Eva Longoria, que ha dirigido Flamin'Hot, la historia de los Cheetos picantes que aterriza en Disney+ el próximo 9 de junio, ha hablado de su debut en la dirección y de lo injusta que es Hollywood en cuanto a dar oportunidades a las mujeres que se intentan ganar la vida con el cine. En el marco de la Kering Women in Motion celebrada en el festival de Cannes, Longoria ha sido clara: a los hombres blancos se les permite fracasar e incluso arruinar estudios, pero a las mujeres se les condena rápidamente.
Eva Longoria critica el machismo de Hollywood y afirma que la industria no concede segundas oportunidades a las mujeres directoras
Hollywood, como se ha visto en el caso de Johnny Depp, puede ser realmente dura a la hora de condenar a determinadas figuras si tienen un tropiezo en su carrera, pero suele ser más indulgente con los hombres. O eso cree Longoria. La directora, que ha dirigido el citado filme para Disney, sostiene que sintió el peso de toda una comunidad al realizar el filme. "Sentí todo el peso de la comunidad latina y de todas y cada una de las mujeres directoras sobre mi espalda", explicaba en declaraciones recogidas por Variety.
Longoria cree que Hollywood no juega limpio cuando se trata de películas dirigidas por mujeres que fracasan en taquilla frente a las obras de directores masculinos que corren igual suerte. Según la protagonista de Mujeres desesperadas no puede haber margen de error para una directora como ella. "No se nos permite darle demasiados bocados a la manzana. Mi película no fue de bajo presupuesto, de ninguna manera, pero tampoco una locura de 100 millones. Es decir, que no costó 2 millones de dólares. ¿Cuándo se hizo la última película de estudio dirigida por una latina? Fue como hace 20 años. No podemos tener una película cada 20 años", continúa.
"El problema es que si esta película fracasa, la gente dice: ‘Oh, las historias latinas no funcionan… las directoras realmente no funcionan’. No tenemos muchas oportunidades. Un hombre blanco puede dirigir una película de 200 millones de dólares, fracasar y conseguir otra oportunidad. Ese es el problema. Tengo oportunidad de batear, pero solo una oportunidad, trabajo el doble de duro, el doble de rápido y encima te lo hago el doble de barato", concluye en lo que es una nueva queja sobre el racismo y el machismo imperante en Hollywood. Hace unos días, figuras como Djimon Hounsou, en plena huelga de guionistas, afirmaba que no recibía papeles interesantes a nivel monetario por su color de piel. Otras actrices como Mara Wilson, de Matilda, confiesa que fue sexualizada en Hollywood cuando era una niña.
