Había muy pocas actrices más talentosas que Mara Wilson. En los años noventa, la intérprete encadenó éxitos como Señora Doubtfire, Milagro en la ciudad, Matilda y El hada novata, siendo una de esas pocas niñas prodigio capaces de ser recurrentes en las cintas familiares. Con apenas seis años, estaba encadenando grandes proyectos en Hollywood. Sin embargo, a comienzos de los 2000, se retiró del cine. Cansada, y desde su nueva faceta de activista en pos de la defensa de la infancia, Wilson explica por qué dejó atrás el cine y remarca que fue sexualizada por los hombres de la industria desde muy pequeña, algo que ha actrices como Chloë Grace Moretz también sufrieron en sus propias carnes,
Mara Wilson, la actriz de Matilda, rompe su silencio y confirma que fue sexualizada por Hollywood
Wilson lleva desde hace más de diez años defendiendo a los actores y actrices infantiles que llegan a la fama en Hollywood, guiándolos y protegiéndolos de las malas influencias que pueden existir en la industria cinematográfica y televisiva. En 2017 acudió a defender a Millie Bobby Brown, protagonista de Stranger Things, cuando apenas tenía 13 años, criticando a los medios y a la prensa de sexualizarla constantemente. Ahora Wilson, que acaba de publicar sus memorias bajo el titulo de Good Girls Don’t, ha concedido una entrevista a The Guardian en la que reflexiona sobre su experiencia como niña actriz en un mundo machista y muy complejo.
"No creo que se pueda ser una estrella infantil sin algún tipo de daño duradero. La gente no se da cuenta de lo mucho que pesa hablar constantemente con la prensa cuando eres niña. Mi fama creció como una bola de nieve", añade, mientras recuerda que se le hacían bromas sexuales que no comprendía como "si sabía lo que era un francés" o si quería elegir a éste compañero u otro en función de cuál le parecía 'más sexy'". Más allá de los periodistas o de Hollywood, Wilson recuerda que incluso los fans se sobrepasaban. "Había gente que me enviaba cartas inapropiadas y publicaba cosas sobre mí en Internet", explica la intérprete, que descubrió deepfakes y montajes de su rostro en el cuerpo de mujeres adultas en web de pornografía.
"Cometí el error de buscarme en Google cuando tenía 12 años y vi cosas que no pude dejar de ver", confiesa. Eso sí, pese a que muchos piensan que la industria está corrupta, ella afirma que, durante los rodajes, no lo pasó mal. "La gente da por sentado que Hollywood es intrínsecamente corrupto y que hay algo en los platós de rodaje que te destruye. En mi caso, eso no es necesariamente cierto. Siempre me sentí segura en los rodajes", admite. "A veces ocurrían cosas cuestionables: adultos que contaban chistes verdes o acosaban sexualmente delante de mí. Había gente que me preguntaba si me parecía bien hacer horas extra, en vez de preguntar a mis padres, pero nunca me sentí insegura", remarca, destacando que directores y personas como Chris Columbus o Danny DeVito le trataron con respecto y le protegieron siempre, incluso cuando comenzó a cuestionarse en su pubertad.
"Me afectó durante mucho tiempo porque tenía la idea de Hollywood de que si ya no eres mona, si no eres guapa, no vales nada. Lo relacioné directamente con el fin de mi carrera. Aunque estaba un poco quemada, y Hollywood estaba quemado conmigo, sigue sin sentar bien que te rechacen. Durante mucho tiempo tuve dismorfia sobre mi aspecto y me obsesionaba demasiado", concluía. En el pasado, hemos visto cómo actrices de Stranger Things renunciaban a su carrera luego de propuestas indecentes, dejando claro que hay patrones que se repiten, sin importar los años o las épocas en los que se producen.
