James Gunn y Peter Safran dieron un fuerte golpe sobre la mesa al presentar las diferentes películas y series que compondrán la primera fase de su universo de DC. Uno de los proyectos que más llamó la atención fue The Brave and the Bold, puesto que presentará a un nuevo Batman acompañado de su fiel compañero Robin, que en este caso no será otro que Damien Wayne, el hijo del multimillonario Bruce Wayne que tantas versiones ha tenido en pantalla grande. En cualquier caso, ese nuevo Batman será el oficial de DC Studios, dado que la The Batman de Matt Reeves con Robert Pattinson como protagonista se mantiene al margen del proyecto de Gunn y Safran. Todavía no se ha informado sobre quién interpretará a ese nuevo murciélago de Gotham, pero algunos fans ya han hecho su elección de casting: Jacob Elordi.
El actor de Euphoria encaja bastante bien dentro de lo que James Gunn busca para esta etapa de DC, que básicamente son actores jóvenes que puedan comprometerse con este universo durante por lo menos una década. Elordi goza de una excelente forma física y tiene un aspecto que nos recuerda en muchos aspectos a Bruce Wayne, por lo que no es ninguna elección descabellada.
Gunn afirmó que ya se habían asignado algunos papeles a estas alturas, por lo que no sabemos si este nuevo Batman ya tiene dueño o si, por el contrario, todavía hay posibilidades para que Elordi termine dentro del proyecto.
James Gunn quiere un universo de DC mediante una historia que esté conectada y tenga sentido
Eso sí, el actor que se meta en la piel de Batman tendrá que hacerlo en series, películas y videojuegos, porque tanto Gunn como Safran quieren crear un seguido de proyectos que estén conectados entre sí al estilo de Marvel sin dejar opción a que haya un mismo artista dando vida a más de un personaje, puesto que eso crearía el caos y la confusión. "Bueno, la historia ha sido una mierda. Ha sido un viaje realmente jodido para DC", compartía Gunn. "Creo que básicamente nadie se preocupaba por la menta, y estaban otorgando IP a cualquier creativo que pasara sonriendo o a quienquiera que quisiera ponerse cargo de algo. Nunca se otorgó ningún poder real a las personas que se ponían al frente. Por lo tanto, alguien siempre fallaba".