Andrew Garfield fue Spider-Man durante dos películas. El actor, que encarnó a Peter Parker en The Amazing Spider-Man y su secuela, se sintió triste al ver que la esperada tercera parte producida por Sony no tendría luz verde. Por eso, cuando regresó a Spider-Man: No Way Home, se alegró. Podría darle una pequeña gran despedida a su personaje y versión del trepamuros. Pero durante años, confiesa Garfield en una entrevista, tuvo miedo de encasillarse en el cine de superhéroes y por eso decidió diversificar sus proyectos y películas.
Andrew Garfield temía estar atrapado por las redes de Spider-Man y los superhéroes
Garfield se ha convertido en un actor todoterreno. En apenas unos meses, encadenó cintas como No Way Home, Los ojos de Tammy Faye o tick, tick… ¡BOOM!, demostrando el talento del intérprete y llevándolo incluso a una nominación al Oscar.
Hace poco estrenó la serie Por mandato del cielo en Disney+, explicando en GQ que se trata de una las mejores elecciones en su carrera. En ella ha confesado el temor que sintió en cierto momento de su carrera por la colosal fama que se cosechó de la noche a la mañana por el personaje de Marvel, y pese a que participó en La red social, The Amazing Spider-Man lo cambió todo.
"Me dije, 'joder, tengo mucho que asumir'. Pero yo quería asumirlo. Estaba preparado. Estaba preparado para ello. No me pareció excesivo. Pero creo que había elementos que se sentían muy… en los que percibía el peligro para mí, en cuanto a fama y exposición", continúa Garfield, algo que también afectó a una estrella en ciernes como Margot Robbie. Ambos querían hacer papeles diferentes y no acabar atrapados en papeles idénticos o encasillados en géneros concretos.
"Incluso cuando acepté ser Spider-Man me dije ‘quiero asegurarme de que haré Angels in America y Muerte de un viajante en unos años. Quiero ser primero un actor de teatro’. Si puedo hacer teatro el resto de mi vida ante un público de 50 personas por noche, sé que mi vida va a ser satisfactoria. No estoy siendo simplista, lo sé de verdad", concluía. Garfield lo logró, trabajando en películas como Silencio y ganando en 2018 el premio Tony por protagonizar una versión de Angels in America, obra clave del teatro estadounidense a cargo de Tony Kushner. En estos momentos, como él confirmó hace semanas, se está tomando un descanso de su carrera en el cine y la televisión.